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El famoso asesino en serie Charles Sobhraj, acusado de matar a varias turistas occidentales en Asia y conocido comúnmente como el “asesino del bikini”, salió en libertad de una cárcel de Nepal el viernes.
Un tribunal nepalí ordenó el miércoles la puesta en libertad de Sobhraj, de 78 años, que cumplía cadena perpetua en ese país, por motivos de salud, buena conducta y por haber cumplido ya la mayor parte de su condena.
Sobhraj, de nacionalidad francesa, fue visto en fotos volando de regreso a su país de origen el viernes.
Sobhraj llegó al aeropuerto de Katmandú para embarcar en un vuelo regular a Doha con destino a París tras pasar el control de inmigración, declaró Basudev Ghimire, funcionario de inmigración del aeropuerto de Katmandú.
Ataviado con un gorro de lana y una chaqueta polar azul, fue escoltado previamente hasta el departamento de inmigración de Nepal por siete agentes de policía tras ser conducido fuera de la Cárcel Central de Katmandú, capital de Nepal, en una cabalgata de coches de policía.
La puesta en libertad de Sobhraj es una sorpresa para muchos, ya que había adquirido infamia después de que la policía le acusara de una serie de asesinatos en los años setenta y ochenta.
Sobhraj también ha sido llamado el “Asesino del Bikini” y “La Serpiente”, y este último apodo se utilizó como título de una serie de Netflix basada en sus crímenes.
Sobhraj fue etiquetado como “La Serpiente” por su evasión de la policía y el uso de disfraces.
Es sospechoso de haber matado a más de 20 mochileros occidentales en la “ruta hippie” por Asia, normalmente drogándoles con comida o bebida mientras les robaba.
Tras escapar varias veces de la detención, fue encerrado en 1975 acusado de matar a la mochilera estadounidense Connie Jo Bronzich. Aunque Sobhraj negó los cargos, posteriormente fue declarado culpable de matar al amigo canadiense de Bronzich, Laurent Carriere.
Se creía que Sobhraj drogaba a sus víctimas antes de robarles y matarlas.
También se sospechaba que había matado a un grupo de ciudadanos franceses en Delhi y a seis mujeres en Tailandia.
En el pasado también se fugó de la cárcel de alta seguridad de Tihar en Delhi envenenando a los guardias y era famoso por su aparente estilo de vida extravagante. Al parecer, cuando estaba en la cárcel de Tihar, Sobhraj podía salir de fiesta los fines de semana y recibía visitas conyugales de sus “admiradores”.
Hasta la fecha se desconoce el número real de víctimas de los presuntos delitos de Sobhraj, pero sigue siendo una figura peculiar en Asia.
A menudo se le describe como estafador, ladrón y asesino. Se instaló una estatua suya en el estado turístico costero indio de Goa.
Información adicional de las agencias
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