En un momento en el que los creyentes de QAnon se postulan -y han sido elegidos- para el Congreso, y un convoy de camioneros antivacunas ha descendido al parlamento de Canadá, es alentador mirar atrás a una época en la que las teorías de la conspiración eran simplemente extrañas y estúpidas, y no necesariamente mortales y erosionadoras de la democracia.
Un vídeo que recientemente ha resurgido en Reddit es un recordatorio de aquellos días más brillantes.
En un clip del documental de 2018 Behind the Curve, que se centra en los creyentes de la Tierra plana, un adepto a la teoría de que el mundo es en realidad un plano y no un esferoide consigue socavar su visión del mundo en un experimento que sale mal.
El terrícola plano prepara un experimento que cree que demostrará que la Tierra es realmente plana. El experimento consiste en utilizar una cámara que filma a través de un par de agujeros tallados en una tabla y una valla y colocados en línea, pero a distancias cada vez mayores. Una persona situada a una distancia más allá de las tablas se coloca con una linterna.
La teoría es la siguiente: si la Tierra es realmente plana, la cámara, orientada de forma que su visor esté centrado en los agujeros de las tablas, debería poder registrar perfectamente la linterna, sin ninguna oclusión, cuando se levante. Si la Tierra es redonda, el segundo agujero, más alejado, debería tapar ligeramente la luz, teniendo en cuenta la curvatura de la Tierra.
En el vídeo, el terrícola plano realiza su experimento y repasa las imágenes que ha filmado.
Naturalmente, como la Tierra es redonda, la segunda luz queda completamente oculta por el agujero.
“Interesante”, dice el terrateniente plano, incapaz de encontrar una manera de socavar las pruebas que acababa de recoger.
Desgraciadamente, la experiencia no hizo que el “flat-earter” reconsiderara su posición, y siguió siendo un adepto después de la publicación del documental.
Por suerte para el terrícola plano del vídeo, el experimento sólo le costó su orgullo y cierta disonancia cognitiva. Otros terrícolas planos han pagado un precio mucho mayor en sus intentos de demostrar que el mundo es plano.
En 2020, el “loco” Mike Hughes se propuso demostrar que el mundo era plano disparándose a sí mismo lo suficientemente alto como para ver si el planeta se curvaba en un cohete casero impulsado por vapor.
El Sr. Hughes, de 64 años, esperaba alcanzar una altura de 1.500 metros para demostrar su teoría. Sin embargo, el paracaídas del cohete se desplegó antes de tiempo, frenando el cohete y haciendo que se estrellara en el desierto de California. El Sr. Hughes murió en el accidente.
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