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Un dron de ataque ucraniano hizo estallar un depósito de municiones ruso en el centro de Crimea el sábado, provocando una gran explosión.
Sergey Aksyonov, el jefe de Crimea designado por el Kremlin, dijo que no ha habido informes inmediatos de víctimas, pero que las autoridades estaban evacuando a los civiles en un radio de cinco kilómetros.
El ejército ucraniano pareció confirmar que había lanzado el ataque con aviones no tripulados, después de afirmar que había destruido un depósito de petróleo y almacenes de armas rusos en la región de Krasnohvardiiske de Crimea, el territorio ucraniano que Moscú anexó ilegalmente de Ucrania en 2014.
Los canales de noticias locales publicaron videos que mostraban columnas de humo sobre los asentamientos, mientras las explosiones retumbaban en el fondo.
El ataque con aviones no tripulados se produce justo cuando el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha dicho que la contraofensiva del país para hacer retroceder a las fuerzas rusas en la Ucrania ocupada está lista para “ganar ritmo”.
El esfuerzo tan esperado comenzó más tarde de lo que esperaba Kiev debido a la falta de suficientes suministros de municiones de los países aliados.
Pero Zelensky dijo ayer que la contraofensiva de hace unas semanas está a punto de cambiar de impulso, con Ucrania preparada para recibir más armas.
Hizo un llamado a sus aliados para que proporcionen al país devastado por la guerra más misiles de largo alcance, así como aviones de combate avanzados, mientras se dirigía a los líderes internacionales en el Foro de Seguridad de Aspen.
El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, dijo a la audiencia en Colorado que los resultados del esfuerzo militar de Ucrania solo se aclararían una vez que Kiev haya comprometido completamente sus fuerzas.
“Es en ese momento, cuando se comprometan, que realmente veremos cuáles serán los resultados de la contraofensiva”, dijo Sullivan.
Ya, en los últimos días, Ucrania ha flexionado sus capacidades de municiones, ya que los videos han revelado el primer uso confirmado de bombas de racimo estadounidenses por parte de Ucrania.
Estados Unidos había anunciado previamente que enviaría las bombas de racimo a Ucrania como parte de un paquete de 800 millones de dólares.
Más de 100 países han prohibido el uso de estas bombas, ya que es posible que algunas de las minibombas no exploten y se conviertan en minas en el campo de batalla, lo que seguirá siendo una amenaza durante mucho tiempo.
El gobernador de la región rusa de Belgorod dijo el sábado que Ucrania disparó municiones en racimo contra una aldea cerca de la frontera con Ucrania el viernes, pero que no hubo víctimas ni daños.
También el sábado, las autoridades ucranianas informaron que los ataques nocturnos de Rusia en 11 regiones mataron al menos a ocho civiles e hirieron a otros.
Al menos cuatro personas, incluida una pareja casada, murieron cuando las fuerzas rusas bombardearon el viernes por la noche el asentamiento de Niu-York, dijo la oficina del fiscal regional en la región oriental de Donetsk.
El sábado por la mañana, el Ministerio del Interior de Ucrania dijo que dos civiles murieron cuando las fuerzas rusas atacaron el viernes Kostiantynivka, una ciudad en la región de Donetsk, con varios lanzacohetes.
En una publicación en su canal oficial de Telegram, el ministerio dijo que otro civil resultó herido en el mismo ataque, que también destruyó 20 casas particulares, automóviles y un gasoducto.
Dos personas más también murieron cerca de la ciudad norteña de Chernihiv, a unos 100 kilómetros de la frontera rusa, cuando los misiles de crucero rusos destruyeron el centro cultural local y dañaron bloques de apartamentos, informó la mañana del sábado la administración militar regional.
Tres civiles resultaron heridos cuando las tropas rusas bombardearon durante la noche una ciudad vecina a la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, informó el gobernador local Serhiy Lysak.
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