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Un antiguo empleado de la Facultad de Medicina de Yale, en New Haven (Connecticut), robó a la universidad ordenadores y aparatos electrónicos por valor de más de 40 millones de dólares y los vendió para financiar un lujoso estilo de vida que incluía coches de lujo, viajes y varias propiedades, según los fiscales.
El lunes, Jamie Petrone, de 42 años, de Lithia Springs, Georgia, se declaró culpable de fraude electrónico y de presentar una declaración de impuestos falsa, según la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Connecticut.
Petrone está acusado de operar un esquema de ocho años a partir de 2013, con pérdidas en Yale por un total de 40.504.200 dólares.
Los funcionarios han dicho que ella comenzó a trabajar en el departamento de medicina de emergencia de la escuela cinco años antes, en 2008, y que más recientemente trabajó como director del departamento de finanzas y administración.
Petrone tenía la “autoridad para hacer y autorizar ciertas compras para las necesidades del departamento siempre que el importe de la compra fuera inferior a 10.000 dólares”, dijo el Departamento de Justicia (DOJ) en un comunicado de prensa.
Comenzó a pedir, por sí misma o a través de otros empleados, productos electrónicos por valor de millones utilizando los fondos de Yale Medicine, organizando el envío de los artículos a una empresa del vecino estado de Nueva York a cambio del pago. La empresa neoyorquina revendía entonces los aparatos electrónicos, incluidas las tabletas Microsoft Surface Pro y los iPads.
Los fiscales dijeron que el negocio de Nueva York envió el dinero en efectivo a Maziv Entertainment LLC, donde Petrone es un director. Se alega que ella declaró falsamente en formularios internos y comunicaciones electrónicas que el hardware estaba destinado a la escuela de medicina. Se aseguró de que cada pedido fuera inferior a 10.000 dólares para evitar la supervisión, dijo el Departamento de Justicia.
La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Connecticut dijo que ella utilizó el dinero para bienes raíces, coches caros y viajes.
Se vio obligada a renunciar a seis vehículos: dos Mercedes-Benz, dos Cadillac Escalade, así como un Dodge Charger, y un Range Rover.
El fisco estadounidense perdió más de 6 millones de dólares porque ella no pagó impuestos sobre los fondos robados, añadió el DOJ. Dijeron que ella presentó declaraciones de impuestos federales inexactas entre 2013 y 2016, alegando que el hardware robado eran gastos de negocios. Entre 2017 y 2020, ella no presentó una declaración federal, agregaron los fiscales.
La investigación comenzó en agosto del año pasado y fue encabezada por el FBI y el IRS. Una declaración jurada en el caso afirma que Petrone dijo en una declaración voluntaria que estimaba que alrededor del 90% de sus compras de productos electrónicos eran parte del esquema de fraude.
Tras ser detenida en septiembre de 2021, fue puesta en libertad bajo una fianza de un millón de dólares para esperar la sentencia.
Además de los vehículos de lujo, también se han incautado 560.000 dólares de la cuenta bancaria de Maziv Entertainment LLC.
“También ha acordado liquidar tres propiedades de Connecticut de las que es propietaria o copropietaria para ayudar a satisfacer su obligación de restitución”. El DOJ dijo el lunes. “Una propiedad que posee en Georgia también está sujeta a la incautación y liquidación”.
El abogado de Petrone, Frank Riccio dijo a NBC News el miércoles que ella “ha aceptado la responsabilidad de sus actos y está arrepentida”.
“Ahora espera la sentencia y reparar parte del daño que se ha causado”, añadió el abogado.
La sentencia máxima por fraude electrónico es de 20 años de prisión, y la sentencia más larga por presentar una declaración de impuestos falsa es de tres años. La sentencia de Petrone está prevista para el 29 de junio.
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