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Cualquier agresor asiático que viole la soberanía de otros países en la región se arriesga a acciones punitivas en contra, al igual que lo que Rusia está enfrentando ahora por su invasión de Ucrania, dijo el secretario de la Marina de Estados Unidos en una advertencia velada a la conducta cada vez más asertiva de China.
Carlos Del Toro dijo a The Associated Press en una entrevista el martes por la noche en Manila que el enfoque militar de Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico, particularmente en el disputado Mar de China Meridional, nunca aflojará y de hecho se ha intensificado a pesar de la guerra en Ucrania.
No nombró a China, pero subrayó que Pekín ha invadido aguas soberanas de sus vecinos asiáticos y ha violado impunemente el derecho internacional.
Renovó las garantías dadas por el presidente Joe Biden de que Estados Unidos cumpliría sus obligaciones en virtud de un Tratado de Defensa Mutua de 1951 en caso de que las fuerzas, los barcos y los aviones filipinos fueran atacados en el disputado Mar de China Meridional, donde Manila y Pekín han tenido disputas territoriales cada vez más tensas en la última década.
Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei también reclaman la estratégica vía marítima, una de las más transitadas del mundo, que China reclama prácticamente en su totalidad por motivos históricos. Pekín rechazó una sentencia de arbitraje internacional de 2016 que invalidaba sus reclamaciones y sigue desafiando la histórica decisión.
“Como ha dicho el presidente Biden, si un país viola una pulgada de la soberanía filipina, ya sea en el mar o en la costa o en una isla en alta mar, estaremos allí para apoyar a la nación filipina y al pueblo filipino de todas las maneras posibles”, dijo Del Toro.
La medida de China de transformar siete arrecifes en disputa en bases insulares protegidas con misiles en las Spratly, la sección más disputada del Mar de China Meridional, “es muy preocupante” y ha llevado a Estados Unidos y a otras naciones occidentales a presionar con patrullas de libertad de navegación alrededor de los territorios reclamados por China para subrayar “que no están en posesión de la RPC”, dijo, refiriéndose a la República Popular China.
Los funcionarios chinos no estaban disponibles de inmediato para comentar las declaraciones de Del Toro, pero han advertido en repetidas ocasiones a Estados Unidos que se mantenga alejado de lo que dicen es una disputa puramente asiática. En ocasiones, las fuerzas chinas han respondido a las patrullas aéreas y marítimas estadounidenses y australianas lanzando bengalas y utilizando equipos de interferencia para advertirles que se alejaran. Algunos barcos de la Armada de Estados Unidos han sido perseguidos de cerca, según funcionarios militares estadounidenses.
Las acciones chinas aumentan el riesgo de errores de cálculo y las fuerzas estadounidenses han sido entrenadas “para ser muy disciplinadas” y atenerse a las reglas de enfrentamiento establecidas desde hace tiempo para evitar enfrentamientos, dijo Del Toro.
“Es importante grabar en vídeo todas estas acciones ilegales que estos países están realizando para que el mundo entero pueda ver exactamente cómo se están comportando”, dijo.
Del Toro dijo que los posibles agresores asiáticos deberían aprender de los problemas actuales del presidente ruso Vladimir Putin, que se ha enfrentado a las sanciones de las naciones occidentales y sus aliados, que también proporcionan armas y apoyo humanitario a los ucranianos.
“Creo que es una tremenda lección que países que fueron libres, democráticos y con principios trabajen juntos contra adversarios que no lo fueron”, dijo.
Si alguna vez se comete una agresión de ese nivel en Asia-Pacífico, “estoy convencido de que los aliados y socios se unirán para hacer lo mismo aquí en el Pacífico”, dijo Del Toro.
Después de las reuniones en Singapur y Tailandia, Del Toro voló a Filipinas esta semana para reunirse con altos funcionarios militares y de defensa y mantener, dijo, “algunas discusiones clasificadas acerca de las capacidades adicionales que realmente podríamos seguir ayudando a proporcionar a las Filipinas, un llamado a una mayor cooperación para más … ejercicios complicados.”
Citó la ampliación de los ejercicios de combate estadounidenses con las fuerzas filipinas y un ejercicio en curso de 26 naciones en Hawái en el que participan 38 buques de guerra, cuatro submarinos y miles de militares. Los ejercicios, denominados Rim of the Pacific Exercise, son los mayores del mundo y se celebran cada dos años.
El compromiso militar de Estados Unidos con Filipinas tuvo dificultades bajo el mandato del ex presidente Rodrigo Duterte, que amenazó con poner fin a la presencia de fuerzas estadounidenses visitantes y a un pacto de defensa clave que permitía a miles de marines y tropas estadounidenses entrenar en el país, el tratado más antiguo de Washington en Asia. Pero la alianza se mantuvo.
El populista de discurso impetuoso había criticado a menudo la política de seguridad de Estados Unidos, al tiempo que cultivaba vínculos estrechos con el presidente chino Xi Jinping y con Putin. Sus diatribas contra Washington se suavizaron después de que este proporcionara millones de dosis devacuna contra el coronavirus en el momento álgido de la pandemia en Filipinas.
La visita de Del Toro refleja una renovada ofensiva de encanto por parte de Washington tras la salida de Duterte y la reciente elección del presidente Ferdinand Marcos Jr.
Del Toro estuvo detrás de la reciente decisión de nombrar a un futuro destructor de la Armada estadounidense el USS Telesforo Trinidad, en honor a un marinero filipino-estadounidense que rescató a dos miembros de la tripulación cuando su barco se incendió hace más de un siglo.
“Es un símbolo de los lazos entre nuestras dos naciones, nuestro compromiso con los valores compartidos… con la libertad, y la democracia”, dijo.
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El periodista de Associated Press Aaron Favila contribuyó a este informe.
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