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Un funcionario de Meta, la empresa matriz de Facebook, se ha quedado sin trabajo después de que se hiciera viral un vídeo en el que supuestamente admitía haber enviado textos explícitos a un adolescente y haber planeado un encuentro en un hotel de Ohio.
Jeren A Miles, de 35 años, ya no es gerente de desarrollo de la comunidad global en Meta, la compañía confirmó a TechCrunch, después de que las acusaciones se hicieran en un vídeo del 16 de febrero de un grupo llamado Predator Catchers Indianapolis.
“No se puede exagerar la gravedad de estas acusaciones”, dijo Meta al medio en un comunicado. “El individuo ya no es empleado de la empresa. Estamos investigando activamente esta situación y no podemos proporcionar más comentarios en este momento.”
No está claro si el vídeo es exacto, y si el Sr. Miles fue despedido o renunció.
En el vídeo de la operación de pedofilia, el ejecutivo tecnológico supuestamente describe el “coqueteo” con un adolescente.
“Estaba coqueteando, estaba hablando con él”, dice el hombre en la cámara. “A lo largo de todo esto, te hago saber que nunca hubo intención de quedar con él”.
Más tarde, el hombre sí admite haber dado al chico su ubicación en el hotel Le Meridien en Columbus, Ohio.
“Di información, una ubicación y todas esas cosas. Sí, podría ser percibido así,” dice.
La historia ha ganado rápidamente tracción en los sitios de noticias de derecha, que han destacado el trabajo de Jeren Miles con Equality California, un grupo estatal LGBT+.
Predator Catchers Indianapolis fue fundada por un hombre de Indianápolis llamado Eric Schmutte, que forma parte de un creciente movimiento de detectives aficionados en línea que tratan de atrapar a los depredadores.
“Tal y como yo lo veo, el sistema judicial no está haciendo lo que tiene que hacer en cuanto a encerrar a estos tipos y darles sentencias reales”, dijo dijo al Indianapolis Star el año pasado. “Así que exponerlos es lo mejor para que la gente sepa al menos que estos tipos son depredadores”.
Mientras que algunos policías han actuado siguiendo los consejos de la organización, otros han argumentado que estos vigilantes están “jugando con fuego” y documentando pruebas de supuestos delitos de forma que raramente se sostendrán en los tribunales.
“Las acciones de los vigilantes al emboscar a un individuo de esta manera causan un gran riesgo para las partes y el público”, dijo un fiscal al periódico. “Estas acciones hacen que la comunidad sea menos segura, al permitir que estos presuntos depredadores eviten la posibilidad de una condena manchando un caso desde el principio”.
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