Un petrolero propiedad de una empresa de capital privado con sede en Los Ángeles probablemente participó en el comercio ilícito de petróleo crudo iraní en el mar a pesar de las sanciones estadounidenses dirigidas a la República Islámica en medio del colapso de su acuerdo nuclear con las potencias mundiales, alega un grupo de defensa. La empresa dijo el jueves que está cooperando con los investigadores del gobierno estadounidense.
El grupo United Against Nuclear Iran planteó sus acusaciones en una carta fechada el martes a Oaktree Capital Management, que posee activos por valor de más de 160.000 millones de dólares. Las imágenes de satélite y los datos de rastreo marítimo analizados por The Associated Press corresponden a la identificación del grupo de los buques supuestamente implicados y los mostraban uno al lado del otro frente a la costa de Singapur el sábado.
El presunto trasvase de petróleo se produce mientras las potencias mundiales e Irán negocian en Viena el restablecimiento del acuerdo nuclear. Ese acuerdo supuso que Teherán limitara drásticamente su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de las sanciones económicas, incluidas las dirigidas a sus cruciales ventas de petróleo.
Pero Irán, incluso bajo las sanciones estadounidenses, afirma estar vendiendo miles de millones de dólares más de crudo que antes, probablemente impulsado por el aumento de los precios de la energía a su punto más alto en años en medio de la actual crisis de Ucrania. Esto hace que las ventas sean aún más lucrativas y aumenta el desafío de hacer cumplir las sanciones si las conversaciones de Viena fracasan.
En una declaración a la AP, la filial de Oaktree, Fleetscape -que es propietaria del petrolero Suez Rajan- dijo que está “comprometida a utilizar las mejores prácticas en sus operaciones y a cumplir con las leyes de sanciones de Estados Unidos.”
“Nos tomamos muy en serio cualquier acusación de incumplimiento y estamos cooperando plenamente con las autoridades estadounidenses para llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre este asunto”, dijo Fleetscape.
La empresa no dio más detalles. El Departamento de Estado de EE.UU. no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. El Tesoro de EE.UU., que investiga y aplica las sanciones, declinó hacer comentarios.
Los datos de seguimiento por satélite de MarineTraffic.com analizados por la AP mostraron al Suez Rajan, con bandera de las Islas Marshall, en el Mar de China Meridional frente al noreste de Singapur el sábado. Esos datos también muestran al petrolero Virgo, de bandera liberiana, en la misma zona.
Las fotos de satélite de Planet Labs PBC de esa zona obtenidas por la AP parecen mostrar a los barcos uno al lado del otro. En el mar, los petroleros pueden canalizar el crudo entre ellos en una transferencia de barco a barco que suele ver a los barcos en una posición similar.
En otras imágenes de satélite de Planet Labs del 16 de enero, el Virgo parece estar cargando petróleo crudo en la isla de Khargh de Irán, su principal terminal de distribución de petróleo en el Golfo Pérsico. Los datos de seguimiento muestran por separado al buque cerca de Khargh alrededor de esa hora antes de dirigirse a Singapur.
Los registros de las Naciones Unidas muestran que los propietarios del Virgo son una empresa llamada Kondinave SA, con sede en El Pireo, Grecia. Un empleado que respondió al teléfono remitió las preguntas a una cuenta de correo electrónico que no respondió inmediatamente.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas tampoco respondió a una solicitud de comentarios.
El acuerdo nuclear de 2015 de Irán con las potencias mundiales le permitió recuperar la capacidad de vender petróleo abiertamente en el mercado internacional. Pero en 2018, el entonces presidente Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo y volvió a imponer sanciones estadounidenses. Esto cerró la puerta a gran parte del lucrativo comercio de crudo de Irán, un importante motor para su economía y su gobierno.
Pero en los últimos meses, los funcionarios iraníes han estado sugiriendo que han sido capaces de vender petróleo crudo de todos modos alrededor de las sanciones estadounidenses. El Banco Central de Irán publicó a principios de febrero estadísticas que sugieren que realizó 18.600 millones de dólares en ventas de petróleo en la primera mitad de este año persa, frente a los 8.500 millones de dólares del mismo periodo del año anterior, según el periódico estatal IRÁN.
Se cree que gran parte de ese petróleo se dirige a China, en parte a través de transferencias de barco a barco similares a las que United Against Nuclear Iran cree que se produjeron con el Suez Raja esta semana. Venezuela también ha recibido petroleros iraníes en sus puertos.
Irán es “dependiente de la industria naviera internacional para las importaciones de tecnología sensible y bienes industriales, así como las exportaciones de petróleo y productos petroquímicos necesarios para financiar” su programa nuclear, dijo la organización United Against Nuclear Iran, con sede en Nueva York, en su carta a Oaktree Capital.
El gobierno de Estados Unidos también ha dicho que los ingresos por la venta de petróleo iraní financian la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria paramilitar, una unidad expedicionaria que se cree que trabaja en el extranjero en países como Irak, Líbano, Siria y Yemen para respaldar a las milicias aliadas de Irán.
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El escritor de Associated Press Amir Vahdat en Teherán, Irán, contribuyóa este informe.
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