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Un hombre de Nueva York se ha declarado culpable de un delito de odio, meses después de agredir a una anciana asiática golpeándola más de 125 veces.
Tammel Esco, de 42 años, se declaró culpable de agresión en primer grado como delito de odio en el ataque contra la víctima asiática de 67 años, según informó la Fiscalía de Westchester en un comunicado. Esco fue detenido en marzo después de que las autoridades revisaran un vídeo de vigilancia en el que se veía cómo daba varios pisotones a la mujer y la escupía.
Momentos antes de la agresión, Esco la había llamado “asiática b****”. La mujer sufrió una hemorragia cerebral, fracturas faciales y múltiples laceraciones en la cabeza y la cara.
“El acuerdo de hoy garantiza la justicia para la valiente víctima que soportó el impactante ataque y sus secuelas, y para una comunidad afectada por el trauma de esta violencia impulsada por el odio”, dijo el martes la fiscal Miriam Rocah.
Como parte del acuerdo con la fiscalía, Esco será condenado a 17,5 años de prisión con cinco años de supervisión posterior a la puesta en libertad en una audiencia prevista para el 29 de noviembre.
“Quiero asegurar a todas las comunidades del condado de Westchester que mi oficina utilizará todos los recursos a nuestra disposición para luchar contra el odio y hacer que los autores rindan cuentas”, dijo también la Sra. Rocah.
“Además de procesar vigorosamente estos casos, continuamos nuestro trabajo con nuestros socios gubernamentales y la comunidad en general para ofrecer capacitación, educación y divulgación relacionada con los crímenes de odio y los incidentes de sesgo.”
El incidente ocurrió sobre las 18:00 horas del 11 de marzo, cuando Esco llamó a la víctima, de ascendencia filipina, “asiática de mierda”. Ella le ignoró y siguió caminando.
Las imágenes de vigilancia muestran a Esco siguiéndola en su edificio y atacándola por la espalda mientras intentaba abrir una puerta del vestíbulo, tirándola finalmente al suelo. Esco procedió entonces a golpearla en la cabeza y en la cara más de 125 veces.
Alternó los golpes de puño antes de darle siete pisotones y luego escupirle. La víctima fue trasladada al Westchester Medical Center de Valhalla, donde fue tratada por sus lesiones.
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