By 
Un hombre de 30 años que supuestamente introdujo de contrabando más de 1.700 reptiles en Estados Unidos desde México fue acusado el jueves de cargos federales.
El Los Angeles Times informa que algunos de los animales fueron introducidos dentro de su ropa.
José Manuel Pérez se enfrenta a dos cargos de tráfico de animales salvajes, nueve cargos de contrabando de mercancías a los Estados Unidos y un cargo de conspiración, ya que supuestamente transportaba los animales para un negocio de mercado negro.
Stephanie Pérez, la hermana del Sr. Pérez, de 25 años, también fue acusada de conspiración.
Según los fiscales, el Sr. Prerez, su hermana y otras personas utilizaron las redes sociales para comprar, vender y organizar la entrega de animales salvajes en Estados Unidos entre enero de 2016 y febrero de 2022.
El Sr. Pérez fue detenido el 25 de febrero en el paso fronterizo de San Ysidro, entre Tijuana (México) y San Ysidro (California), al sur de San Diego. Cuando fue detenido, el Sr. Pérez supuestamente escondía 60 reptiles en los bolsillos de su chaqueta y pantalón, así como en la zona de la ingle y en las perneras del pantalón.
Al parecer, al principio dijo a los funcionarios de aduanas que no tenía nada que declarar y, cuando se le preguntó por los animales, afirmó que eran “sus mascotas”.
Entre los animales que el Sr. Pérez supuestamente intentó introducir en EE.UU. había tortugas de caja yucatecas y mexicanas, crías de cocodrilo y lagartos de cuentas mexicanos. Los fiscales afirman que los animales fueron importados de México y Hong Kong sin los permisos necesarios.
“Los acusados supuestamente anunciaron para la venta en las redes sociales los animales contrabandeados desde México a los Estados Unidos, publicando fotos y videos que mostraban a los animales siendo recogidos de la naturaleza”, dijo la oficina del fiscal estadounidense para el Distrito Central de California en un comunicado de prensa.
Al parecer, algunos de los reptiles fueron recibidos por co-conspiradores no identificados en el aeropuerto internacional de Ciudad Juárez, en México, y luego enviados en coche a El Paso. El Sr. Pérez pagó a los conductores una “tasa de cruce”, según los fiscales.
La acusación afirma que el Sr. Pérez y otro individuo viajaron a México en varias ocasiones para comprar más animales que habían sido sacados de la naturaleza para ser introducidos de contrabando en los Estados Unidos.
Una vez que los animales eran llevados a través de la frontera, supuestamente eran almacenados en la casa del Sr. Pérez, inicialmente en Missouri y luego en el condado de Ventura, California.
El Sr. Pérez se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión por cada uno de los cargos de contrabando y a cinco años de prisión por cada uno de los cargos de conspiración y tráfico de vida silvestre. Su hermana se enfrenta a un máximo de cinco años de prisión por su cargo de conspiración.
Comments