Un informe del 6 de enero revela la identidad del aliado de Trump que fue artífice de la trama de los falsos electores

El comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga los disturbios del 6 de enero en el Capitolio ha revelado la identidad del aliado de Donald Trump acusado de ser el artífice de la trama de los falsos electores.

Kenneth Chesebro, un abogado poco conocido, supuestamente dirigió el plan para plantar falsos electores en siete estados donde el presidente Joe Biden había ganado las elecciones presidenciales de 2020, según el informe bomba del comité.

La trama implicaba que estos falsos electores emitieran votos del colegio electoral a favor del Sr. Trump basándose en falsas afirmaciones de que el entonces vicepresidente Mike Pence podría “desechar” los votos de los electores legítimos que emitieran el voto de la voluntad popular a favor del Sr. Biden el próximo 6 de enero.

El informe condenatorio del comité de la Cámara de Representantes, publicado el jueves, detallaba información adicional sobre la trama y los actores clave que estaban detrás de ella.

El informe afirma que el discurso del Sr. Trump en la Elipse el 6 de enero de 2021 pidiendo a sus partidarios que marcharan al Capitolio y exigieran que el Congreso contara lo que él describió falsamente como electores “legalmente elegidos” no fue “improvisado”.

Por el contrario, fue “la culminación de un plan cuidadosamente planeado durante muchas semanas”.

El informe afirma que Trump “supervisó” el plan para proponer a los falsos electores en los estados disputados de Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Nuevo México, Pensilvania y Wisconsin.

Como parte del plan, el Sr. Trump “encabezó la divulgación dirigida a numerosos funcionarios en los Estados que perdió pero que tenían legislaturas lideradas por el Partido Republicano, incluyendo Michigan, Pensilvania, Georgia y Arizona”.

En la trama también participaron el abogado y ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, y en algunos momentos contaron con la ayuda de la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, miembros del Congreso y líderes republicanos de los siete estados, algunos de los cuales no sabían exactamente qué se les estaba pidiendo que hicieran, según el informe.

Sin embargo, fue el Sr. Chesebro quien el panel señaló como el líder general de la trama – no el abogado John Eastman que infamemente creó una guía paso a paso de cómo afirmó que el Sr. Pence podría anular las elecciones.

“El plan del falso elector surgió de una serie de memorandos legales escritos por un asesor legal externo de la campaña de Trump: Kenneth Chesebro”, dice el informe.

“Aunque John Eastman tendría un papel más prominente en el asesoramiento al presidente Trump en los días inmediatamente anteriores al 6 de enero, Chesebro -un abogado con sede en Boston y Nueva York reclutado para ayudar a la Campaña Trump como asesor legal voluntario- fue fundamental en la creación del plan.”

El informe reveló los detalles de los memorandos enviados por el Sr. Chesebro el 18 de noviembre, el 9 de diciembre y el 13 de diciembre que, según dice, “sentaron las bases del plan”.

En el primer memorándum, el Sr. Chesebro sugería que el nombramiento de falsos electores sería un medio para ganar tiempo al Sr. Trump para luchar contra el resultado de las elecciones, revela el informe.

En el segundo memorando del 9 de diciembre, el Sr. Chesebro dejó claro “que el objetivo era que el Congreso actuara sobre los votos electorales falsos”.

En el tercer correo electrónico -enviado a Giuliani un día antes de que se reunieran los falsos electores, el 14 de diciembre- Chesebro sugería falsamente que Pence podía “descartar los votos electorales reales del ex vicepresidente Biden para cualquier Estado en el que la campaña de Trump organizara falsos electores, simplemente ‘porque hay dos listas de votos'”, afirma el informe.

El informe señala que “por supuesto, nunca hubo dos listas de votos electorales”, ya que los votos de los electores falsos eran exactamente eso: falsos.

Los detalles de la trama son sólo algunas de las revelaciones que aparecen en el informe de 845 páginas del Comité Selecto de la Cámara de Representantes, que marca la culminación de una investigación de 17 meses sobre los acontecimientos que condujeron al 6 de enero de 2021.

En el informe, el panel afirma que el Sr. Trump y sus aliados participaron en al menos 200 actos que intentaban anular las elecciones presidenciales de 2020 en los dos meses entre las elecciones de noviembre de 2020 y el día del motín del Capitolio.

Considera que el Sr. Trump actuó ilegalmente al participar en una “conspiración de múltiples partes” para anular los resultados de las elecciones, colocando la culpa de lo que sucedió ese día firmemente sobre sus hombros.

“Esas pruebas han llevado a una conclusión primordial y directa: la causa central del 6 de enero fue un hombre, el expresidente DonaldTrump, al que siguieron muchos otros”, señala el informe.

“Ninguno de los acontecimientos del 6 de enero habría ocurrido sin él”.

Además de las acciones del señor Trump y su círculo íntimo en el período previo al 6 de enero, el informe también proporciona nuevos detalles sobre el día en sí – y la negativa del ex presidente para tratar de detener la insurrección.

Cuando sus partidarios irrumpieron en el Capitolio, el Sr. Trump lo vio por televisión y “no se puso en contacto con un solo alto funcionario de seguridad nacional durante el día”.

“Ni en el Pentágono, ni en el Departamento de Seguridad Nacional, ni en el Departamento de Justicia, ni en el F.B.I., ni en el Departamento de Policía del Capitolio, ni en la oficina del alcalde de D.C.”, afirma el informe, que añade que ni siquiera intentó ponerse en contacto con el señor Pence para ver si estaba a salvo.

Ante la falta de acción por parte del jefe de Estado, el informe reveló que el comandante de la Guardia Nacional de DC consideró “fuertemente” seguir adelante y enviar tropas al Capitolio de EE.UU. sin esperar la aprobación.

Como resultado de las acciones del ex presidente, el panel recomienda que Trump, que el mes pasado anunció su candidatura a la Casa Blanca en 2024, no pueda volver a ocupar un cargo público.

El informe hace referencia a una parte de la Constitución estadounidense que establece que una persona que haya jurado apoyar la Constitución pero haya “participado en una insurrección” o prestado “ayuda o consuelo a los enemigos de la Constitución” puede ser inhabilitada para ocupar un cargo.

El panel también lanza una grave advertencia sobre el futuro de Estados Unidos si el Sr. Trump y su círculo íntimo no rinden cuentas por su papel en la insurrección.

“A juicio del Comité, basado en todas las pruebas desarrolladas, el presidente Trump creía entonces, y sigue creyendo ahora, que está por encima de la ley, no obligado por nuestra Constitución y sus controles explícitos sobre la autoridad presidencial. Esta reciente declaración de Trump no hace sino aumentar nuestra preocupación por la rendición de cuentas”, señala el informe.

“Si el presidente Trump y los asociados que lo ayudaron en un esfuerzo por anular el resultado legal de las elecciones de 2020 no son finalmente responsabilizados por la ley, su comportamiento puede convertirse en un precedente y una invitación al peligro para futuras elecciones”.

“No hacerles rendir cuentas ahora puede conducir en última instancia a futuros esfuerzos ilegales para anular nuestras elecciones, amenazando así la seguridad y la viabilidad de nuestra República.”

El Sr. Trump reaccionó furiosamente al informe, tomando su plataforma Truth Social tan pronto como se publicó para volver a calificar la investigación de “caza de brujas”.

“El altamente partidista Informe del Comité Unselect no menciona a propósito el fracaso de Pelosi en hacer caso a mi recomendación de utilizar tropas en D.C., ni muestra las palabras “Pacífica y Patrióticamente” que utilicé, ni estudia el motivo de la protesta, Fraude Electoral. CAZA DE BRUJAS!”, escribió.

El panel ha hecho remisiones criminales al DOJ, pidiendo que el Sr. Trump se enfrente a cuatro cargos criminales por su presunto papel en la insurrección.

Los cargos son: obstrucción de un procedimiento oficial del gobierno de los Estados Unidos, conspiración para defraudar a los EE.UU., conspiración para hacer una declaración falsa, e incitar, asistir o ayudar y consolar a una insurrección.

Ahora corresponderá al Departamento de Justicia decidir si presenta o no cargos penales.