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Un juez prohíbe abortar en Brasil a una niña de 11 años que quedó embarazada tras ser violada.
A la niña se le ha impedido interrumpir su embarazo a pesar de que llevar un embarazo a tan corta edad es peligroso para su salud.
El sistema judicial de Santa Catarina, en el sur de Brasil, ha mantenido a la niña en un centro de acogida durante más de un mes para impedir que aborte, a pesar de que el aborto en casos de violación es legal en Brasil, según The Intercept .
En Brasil, las interrupciones del embarazo están penalizadas a menos que el procedimiento se realice para salvar la vida de la mujer o si ésta se queda embarazada tras una violación o incesto. Human Rights Watch afirma que la mayoría de los abortos en Brasil se realizan en condiciones médicas peligrosas en clínicas ilegales u otros lugares clandestinos.
Las sobrevivientes de violación en Brasil deben pasar por una audiencia si solicitan un aborto, pero se informa de que la solicitud de la joven ha sido rechazada.
La solicitud de aborto de la joven llegó a oídos de la jueza Joana Ribeiro Zimmer, quien dijo al tribunal que si la madre quería salvaguardar a su hija, que fue violada a principios de este año, no la sometería a un homicidio, informa The Intercept .
Se produce después de que, al parecer, los médicos se negaran a practicar un aborto a la niña después de que acudiera al hospital junto a su madre cuando estaba embarazada de 22 semanas. El caso llegó entonces al juez Zimmer, que ahora está siendo investigado.
En un comunicado, el tribunal dijo que “inició una solicitud de medidas en el ámbito administrativo para la adecuada investigación de los hechos.
Aunque el aborto está fuertemente penalizado en gran parte de Latinoamérica, Colombia se convirtió en febrero en el último país latinoamericano en despenalizarlo, en una medida que los activistas celebraron como una “victoria histórica” para millones de mujeres que durante mucho tiempo se han enfrentado a políticas de aborto ferozmente restrictivas.
Argentina se convirtió en el primer gran país latinoamericano en legalizar el aborto a finales de diciembre de 2020, mientras que la Suprema Corte de México dictaminó en septiembre del año pasado que las sanciones penales por interrumpir un embarazo eran inconstitucionales.
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