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Un legislador de Alaska vinculado al grupo de extrema derecha Oath Keepers puede ejercer su cargo, según dictaminó el viernes un juez estatal.
El juez del Tribunal Superior Jack McKenna emitió el fallo después de supervisar un juicio este mes en el caso contra el representante estatal republicano David Eastman. La decisión puede ser apelada.
Eastman fue demandado por Randall Kowalke, que fue uno de los que a principios de este año presentó impugnaciones a la candidatura de Eastman para la Cámara de Alaska con la División Estatal de Elecciones. La división determinó que Eastman cumplía los requisitos para presentarse a la reelección, pero los abogados de Kowalke argumentaron que la división no investigó la elegibilidad de Eastman en virtud de la denominada cláusula de deslealtad de la constitución estatal.
Esa disposición establece que nadie que “abogue, ayude o pertenezca a cualquier partido, organización o asociación que abogue por el derrocamiento por la fuerza o la violencia del gobierno de los Estados Unidos o del Estado estará cualificado para ocupar” un cargo público.
Eastman ganó la reelección el mes pasado, pero McKenna había ordenado previamente que se aplazara la certificación de los resultados electorales a la espera del juicio y de una nueva orden del tribunal. La nueva sesión legislativa comienza el 17 de enero.
A nivel nacional, el fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, y un dirigente de la sección de Florida han sido condenados por conspiración sediciosa en relación con el motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Un juicio contra otros cuatro Oath Keepers está en curso.
Eastman ha reconocido su pertenencia a los Oath Keepers, pero dijo durante el juicio que considera que el grupo está inactivo. Eastman dijo que estuvo en Washington D.C. el 6 de enero para asistir a un discurso del entonces presidente Donald Trump, pero que no participó en los disturbios. Eastman no ha sido acusado de ningún delito. No ha renegado de los Oath Keepers.
La sentencia de McKenna determinó que “el representante Eastman es miembro de esa organización, pero que no tiene ni tuvo la intención específica de promover las palabras o acciones de los Oath Keeper dirigidas a derrocar al gobierno de Estados Unidos.”
El juez dijo que eso no lo descalifica para un cargo público.
La orden del juez está en suspenso a la espera de una posible apelación. Se ha programado una audiencia para el 4 de enero para discutir si se ha presentado una apelación.
“Obviamente estamos decepcionados con el resultado, pero estamos orgullosos del caso que presentamos”, dijo el abogado de Kowalke, Goriune Dudukgian, en un correo electrónico. “Tomaremos una decisión final sobre una apelación en algún momento de la próxima semana”.
El abogado de Eastman, Joe Miller, dijo en un mensaje de texto que están satisfechos con el fallo.
“Estamos especialmente contentos de ver el rechazo del argumento del demandante de que aquellos que simplemente asistieron a un discurso dado por el Presidente de alguna manera participaron en una insurrección”, dijo Miller.
Rhodes, que está a la espera de sentencia, testificó a favor de Eastman, incluso ofreciendo un testimonio a veces difícil de entender desde el interior de su celda. Dijo que no ordenó a nadie que entrara en el Capitolio y dijo que la decisión de algunos de entrar fue “estúpida”, en parte, porque “nos exponía a la persecución” de “enemigos políticos.”
Miller dijo en documentos judiciales que “ninguno de los acuerdos de declaración de culpabilidad, y ninguna de las acusaciones, y ninguna de las condenas que se han obtenido hasta ahora, hacen referencia a ninguna conducta que pueda calificarse como un intento de derrocar al gobierno.”
Dijo que Kowalke está pidiendo al tribunal que limite el discurso y que el caso es más grande que Eastman.
Al permitir que el caso pase a juicio, McKenna dijo que Kowalke tendría que demostrar que los Guardianes del Juramento “son una organización que aboga por acciones concretas para derrocar al gobierno de los Estados Unidos por la fuerza o que realmente han participado en tal conducta.”
El abogado de Kowalke, Dudukgian, en los argumentos finales mantuvo que su lado había hecho su caso.
Sam Jackson, que ha estudiado a los Guardianes del Juramento, es profesor adjunto en el Colegio de Preparación para Emergencias, Seguridad Nacional y Ciberseguridad de la Universidad de Albany. Dijo que Eastman es la primera persona de la que tiene conocimiento que se enfrenta a una impugnación de su elegibilidad para ocupar un cargo debido específicamente a sus vínculos con los Guardianes del Juramento.
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