Un niño indígena australiano de 13 años ha sido puesto en libertad tras pasar al menos 36 días en régimen de aislamiento por delitos menores.
El Comisionado de Derechos Humanos de Queensland, Scott McDougall, dijo que el caso podría haber infringido las propias leyes del estado en virtud de la Ley de Derechos Humanos, así como las normas internacionales de derechos humanos.
El muchacho indígena, conocido como Jack, fue puesto en libertad condicional tras pasar 60 días detenido en el superpoblado y falto de personal Centro de Detención Juvenil de Cleveland.
El Tribunal de Menores de la ciudad de Cairns escuchó que Jack fue enviado a confinamiento solitario durante 22 días en febrero y 14 días consecutivos en octubre del año pasado, informó ABC News.
Sólo se le permitió salir de su celda en cinco ocasiones durante este periodo de 36 días.
“Las normas estipulan que los niños y adultos detenidos deben tener acceso al aire fresco y hacer ejercicio durante dos horas al día como mínimo, y está claro que en este caso no ha sido así”, declaró McDougall.
Jack fue detenido el año pasado y acusado de agresión criminal y robo tras verse implicado en una pelea con otro chico de 13 años a la salida de un restaurante de comida rápida.
El abogado del niño, Tim Grau, dijo que el altercado fue captado por las cámaras de seguridad y duró unos 30 segundos, durante los cuales se lanzó un puñetazo.
Jack fue acusado de robo después de que el segundo chico le amenazara con llamar a la policía y Jack le arrebatara el teléfono de la mano.
“No es por restarle gravedad al asunto -un chico joven ha dado un puñetazo y no debería haberlo dado-, pero encarcelarlo después durante un total de 60 días es simplemente cruel e inapropiado”, declaró al medio.
Su periodo de detención también incluye seis días en prisiones para adultos en Mareeba y Cairns.
Este es el último caso en Queensland que ha suscitado preocupación sobre el sistema de justicia juvenil en el estado, mientras se debate una nueva ley de delitos juveniles que convertiría en delito el incumplimiento de las condiciones de libertad bajo fianza por parte de un menor.
Defensores de los derechos humanos, grupos jurídicos y defensores han afirmado que los cambios harán que más menores pasen más tiempo entre rejas.
En un caso similar ocurrido en febrero, otro niño de 13 años con múltiples trastornos del desarrollo permaneció retenido más de 20 horas al día durante 78 días durante los 87 días que permaneció bajo custodia en el mismo centro de detención.
Un juez del tribunal de menores dijo que el centro de detención de Cleveland era “cruel”, “inapropiado” y “trataba a un niño como a un animal”.
La madre de Jack dijo que a su hijo se le negaba agua potable durante los largos periodos de aislamiento y que estaba angustiado hasta el punto de inundar su celda, una técnica utilizada por los niños en el centro de detención bloqueando los aseos.
“Me dijo que se sentía muy frustrado porque los de seguridad no le permitían beber agua y acabó inundando su habitación”, explicó.
Comments