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Un oso negro de 500 libras apodado “Hank the Tank” ha estado causando estragos en California, irrumpiendo en las casas y provocando al menos 150 llamadas a las autoridades de vecinos preocupados.
Hank irrumpió en su última casa el viernes en South Lake Tahoe, según CBS Sacramento – y ni los propietarios de la casa ni los funcionarios de la vida silvestre parecen estar completamente seguros de qué hacer con él.
“Estos son los barrios, hay un montón de gente alrededor, el tráfico y los coches. Así que tenemos que hacer esto de una manera que sea segura tanto para el público como para el propio oso”, dijo Peter Tira, un portavoz del Departamento de Pesca y Vida Silvestre, a la estación.
“Este es un oso severamente habituado a la comida. Lo que significa que se trata de un oso que ha perdido todo el miedo a la gente y ve a las personas y a las casas como una fuente de alimento.”
El viernes, informó la CBS, Hank rompió “una pequeña ventana y se coló en la casa, donde los propietarios no tenían idea de cómo sacarlo”.
“Los agentes respondieron y golpearon el exterior de la casa hasta que Hank salió por la puerta trasera. Luego se quedaron en la zona para asegurarse de que seguía su camino sin dañar ni entrar en otras viviendas.”
“Cosas como la sequía, eso afecta a los alimentos de los osos”, dijo John Hechtel, presidente de la Asociación Internacional para la Investigación y Gestión de Osos.
“Puede afectar a la producción de bayas. Puede afectar al retorno del salmón a ciertos arroyos… si las temperaturas del agua se calientan demasiado o si no hay suficiente agua en el sistema del arroyo para permitir un salmón adecuado. Hay un montón de relaciones interconectadas entre el clima, el hábitat y las fuentes potenciales de alimento.”
Y añadió: “Puede ser bastante indirecta, como las temperaturas más cálidas que, en invierno, permiten a las larvas de escarabajos ampliar su área de distribución y atacar los árboles que producen fuentes de alimento para los osos. Pueden ser los incendios que eliminan los hábitats”.
Los expertos afirman que los impactos climáticos y medioambientales tienen efectos en cadena durante años. Los osos pueden hibernar en sus madrigueras hasta siete meses al año, y cuando salen, su principal objetivo es acumular reservas de grasa para el siguiente invierno. Sólo manteniendo la nutrición pueden reproducirse, sobrevivir y prosperar.
“Y las hembras son incapaces de mantener sus embarazos, por lo que los efectos pueden durar años tras una sequía prolongada”.
Las catástrofes como la sequía y los incendios se han producido a lo largo de la historia, pero son cada vez más intensas, más frecuentes e imprevisibles debido a la crisis climática, y seguirán siéndolo durante los próximos 30 años, según el último informe de la ONU sobre el clima.
Más allá de mediados de siglo, estos fenómenos extremos podrían ser aún más graves si la humanidad no reduce rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
En el norte de Minnesota, el Dr. Rogers estudia los osos negros a través del Centro del Oso de América del Norte, que fundó en 1995, aunque este hombre de 82 años lleva más de medio siglo estudiando los osos.
Ha observado de primera mano un aumento de los osos que llegan a la ciudad.
Y añadió: “Antes se creía que, cuando los osos salían del bosque y entraban en la ciudad, se trataba simplemente de osos perezosos que se habían habituado… y condicionado por la comida. Pero luego, por todo lo que vi, era principalmente por hambre”.
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