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Un agente de la Policía del Capitolio de Estados Unidos que fue golpeado y sometido a amenazas racistas durante los disturbios del 6 de enero arremetió contra las decenas de policías del Estado de Pensilvania que posaron para una fotografía con el expresidente Donald Trump el pasado fin de semana.
El Sr. Trump estuvo en Wilkes-Barre, Pensilvania, el sábado pasado para un mitin de apoyo a candidatos republicanos favorecidos como Doug Mastriano. Durante su visita, posó para una fotografía con 31 policías uniformados y cinco no uniformados delante de una bandera de la Policía Estatal de Pensilvania para la Tropa P Wilkes-Barre.
El Sr. Trump compartió entonces la fotografía en su página en la plataforma de medios sociales Truth Social. El post llamó la atención del gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, que nombra a los comisarios de policía que supervisan a las tropas estatales.
La secretaria de prensa del gobernador, Elizabeth Rementer dijo a PennLive que “según la PSP, se trataba de una oportunidad de foto privada con el ex presidente y no se aprobó su uso para fines públicos.”
Pero para el oficial de la Policía del Capitolio Harry Dunn, la existencia de la fotografía fue una traición de sus compañeros de las fuerzas del orden.
“Es inaceptable. Aleja a mucha gente”, el Sr. Dunn dijo aHuffPost. “Tomar una foto formal en un mitin donde está literalmente atacando al FBI y al DOJ, sus hermanos y hermanas en la aplicación de la ley, por cierto … eso es una bofetada en la cara”.
El señor Trump, que está acusado de instigar los disturbios del 6 de enero y de un intento de golpe de estado más amplio contra el gobierno de Estados Unidos, está sometido a múltiples investigaciones por conducta impropia que van desde sus intentos de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 200 hasta su manejo de documentos clasificados.
En el mitin de Pensilvania, el Sr. Trump atacó al Departamento de Justicia y al FBI por sus investigaciones sobre él. Días antes, volvió a expresar su apoyo a las personas que atacaron el Capitolio el año pasado, diciendo que probablemente los perdonaría si aún fuera presidente.
En este contexto, varios agentes de la policía estatal de Pensilvania en Wilks-Barre decidieron mostrar su apoyo a Trump.
“¿Profesionalmente? Es poco profesional”, dijo el Sr. Dunn sobre la fotografía. “Es impropio. ¿Personalmente? Esas dos o tres docenas de policías estatales de Pensilvania, desde el fondo de mi corazón, pueden irse a la mierda”.
El mayor sindicato policial de EEUU respaldó Sr. Trump para presidente en 2020, aunque los departamentos de policía suelen tener políticas en contra de que sus oficiales hagan apoyos políticos.
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