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El número de víctimas mortales del terremoto de 7,4 grados de magnitud que sacudió el noreste de Japón a última hora de la noche del miércoles ha aumentado a cuatro, según anunció el jueves el primer ministro Fumio Kishida. Más de 150 personas resultaron heridas en la ciudad de Soma, Fukushima.
El gobierno está en alerta máxima ya que existe una “fuerte posibilidad” de que se produzcan más temblores en los próximos días. Una réplica de magnitud 5,6 golpeó una hora más tarde, poco antes de la 1 de la madrugada del jueves.
Después de que el terremoto se produjera alrededor de las 23:36 hora local del miércoles, la Agencia Meteorológica de Japón emitió alertas de tsunami para las prefecturas de Fukushima y Miyagi. Aunque la alerta fue cancelada el jueves por la mañana, algunas zonas informaron de una subida del nivel del mar. Sin embargo, no hubo daños graves, según los informes.
El terremoto en la costa de Japón se produjo pocos días después del 11º aniversario del desastre nuclear de 2011 en el reactor nuclear de Fukushima.
Los edificios de Tokio temblaron violentamente y más de dos millones de hogares se quedaron sin electricidad en amplias zonas del este de Japón, y decenas de miles de hogares japoneses siguen sin electricidad este jueves, más de 10 horas después del terremoto.
En varias zonas de Tokio, el suministro eléctrico se restableció unas tres horas después del terremoto. Pero unos 24.270 hogares, atendidos por la Tohoku Electric Power Co, en el noreste de Japón siguieron sin electricidad hasta al menos las 10 de la mañana del jueves.
Las autoridades de Tohoku dijeron que esperaban restablecer el suministro a todos a última hora del jueves.
Varias empresas evaluaron rápidamente los daños causados por el terremoto y la interrupción de la cadena de suministro en la producción mundial de teléfonos inteligentes, productos electrónicos y automóviles, según Reuters.
Los vídeos de todo Japón muestran apagones repentinos y la caída de libros y otros artículos de las estanterías. Las dramáticas imágenes y vídeos también mostraban el horizonte de la ciudad temblando y explosiones o destellos en la distancia del cielo nocturno.
El Sr. Kishida dijo que las fuerzas de autodefensa de Japón habían sido movilizadas para evaluar los daños del devastador terremoto.
Dijo: “Todavía estamos tratando de entender la situación y recoger información. El gobierno se unirá para salvar la vida de la gente y para hacer todos los esfuerzos posibles para proporcionar seguridad y proporcionar información precisa.”
El jueves, las autoridades japonesas también se dispusieron a acceder a cualquier daño en las centrales nucleares de la región. Confirmaron que no había anomalías en las plantas de Fukushima, en Onagawa, en la prefectura de Miyagi, ni en Tokai, en la prefectura de Ibaraki.
Un tren bala de Tohoku Shinkansen descarriló entre la estación de Fukushima y la de Shiroishizao, pero los 78 pasajeros y miembros de la tripulación que iban a bordo resultaron ilesos, según Kyodo News.
Se registraron heridos no sólo en Miyagi y Fukushima, sino también en las prefecturas de Iwate, Akita, Yamagata, Ibaraki, Tochigi, Saitama, Kanagawa, Yamanashi, Chiba y Niigata, según las noticias locales.
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