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Un estudiante y un profesor de la Universidad del Sur de Florida han demandado al Departamento de Educación de Florida, alegando que la aplicación de la ley estatal Stop WOKE viola sus derechos de la Primera y la Cuarta Enmienda.
Adriana Novoa, profesora de historia, y Samuel Rechek, estudiante y activista del Foro de la Primera Enmienda de la escuela, presentaron su demanda de 93 páginas en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos esta semana, argumentando que la ley firmada por el gobernador Ron DeSantis que apunta a la libertad de expresión en las aulas de Florida en abril es inconstitucional.
El Sr. DeSantis, que se presenta a la reelección este otoño y es un potencial aspirante a la presidencia en 2024, elogió la Ley para Detener los Errores de Nuestros Niños y Empleados como un medio por el cual su estado podría “levantarse contra la discriminación y el adoctrinamiento woke”.
La ley -que, como muchas leyes que prohíben la llamada Teoría Crítica de la Raza, es relativamente vaga- prohíbe a las escuelas y empresas de Florida enseñar que las personas son privilegiadas u oprimidas por su raza o género. También prohíbe que se enseñe que los miembros de un determinado grupo étnico son inherentemente racistas o que deben sentirse culpables por las acciones pasadas de cualquier otro miembro de ese grupo.
El Sr. Rechek y la Sra. Novoa, que, según la demanda, crecieron bajo la dictadura en Argentina, consideran que la ley es un intento ilegal de frenar el debate sobre la historia de la raza y el racismo y otras cuestiones que ponen en tela de juicio las narrativas del excepcionalismo blanco estadounidense en las aulas de Florida.
“La Ley Stop WOKE ha tenido (y seguirá teniendo) un efecto amedrentador sobre la profesora Novoa. En el primer momento en que respalde un punto de vista prohibido o haga avanzar el argumento de un estudiante sobre un concepto prohibido -lo que ha hecho antes y pretende hacer este año académico- se expondrá a una acción disciplinaria y a la responsabilidad de los honorarios de los abogados y expondrá a su universidad a la pérdida de aproximadamente 73 millones de dólares de financiación anual”, dice la demanda.
El Sr. Rechek, que está programado para tomar una clase con la Sra. Novoa en la primavera, alega que la aplicación de la Ley Stop WOKE restringirá su capacidad de aprender de su profesor y debatir temas con sus compañeros de clase y miembros del club.
Esta demanda no es la primera que tiene como objetivo la Ley Stop WOKE. La ACLU presentó una demanda para detener la aplicación de la ley en agosto, alegando que la ley se aprobó para “sofocar las demandas generalizadas para debatir, estudiar y abordar las desigualdades sistémicas… a raíz del asesinato de George Floyd”, mientras que una empresa privada con sede en Clearwater ganó un requerimiento judicial bloqueando la aplicación de la ley en una demanda separada en agosto.
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