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Terremotos de magnitud 7,6 y 6,1 sacudieron el domingo Papúa Nueva Guinea e Indonesia.
En Papúa Nueva Guinea, el terremoto se produjo a las 6.46 horas a unos 67 km al este de Kainantu, una zona poco poblada, y causó al menos tres muertos, informó Associated Press.
La profundidad del terremoto se registró a unos 50-60 km.
Los fallecidos en la nación del Pacífico murieron en un corrimiento de tierras en la ciudad minera de oro de Wau, informó la agencia, citando al director provincial de desastres de Morobe, Charley Masange.
Otras personas resultaron heridas por la caída de estructuras o escombros y se produjeron daños en algunos centros de salud, viviendas, caminos rurales y carreteras, dijo, añadiendo que podría llevar algún tiempo evaluar el alcance total de las lesiones y los daños.
La isla indonesia de Mentawai, situada frente a la costa occidental de la isla de Sumatra, registró un terremoto de 40 km de profundidad.
El alcance de los daños no está claro por el momento. Por el momento no se ha informado de víctimas del terremoto en Indonesia.
El sistema de alerta de tsunamis de Estados Unidos emitió una advertencia, pero más tarde añadió que la amenaza había pasado. La Oficina de Meteorología informó que no había amenaza inmediata de tsunami para Australia.
Los últimos temblores se producen un día después de que una serie de fuertes terremotos en el interior sacudieran la provincia indonesia de Papúa Occidental, con al menos cuatro de entre 6,2 y 5,5 grados de magnitud registrados el sábado.
Situada en la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea, al este de Indonesia y al norte del este de Australia, Papúa Nueva Guinea se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, el arco de fallas sísmicas que rodea el océano Pacífico donde se producen gran parte de los terremotos y la actividad volcánica del mundo.
Al describir los temblores, Renagi Ravu, un residente de Papúa Nueva Guinea, dijo que se encontraba con dos colegas por la mañana cuando se produjo el terremoto.
Intentó levantarse de su silla pero no pudo mantener el equilibrio y terminó en una especie de abrazo grupal con sus colegas, mientras platos y tazas se estrellaban contra el suelo.
A sus hijos, de nueve y dos años, se les derramó la bebida y el desayuno.
El Sr. Ravu, también geólogo, dijo que trató de calmar a todos mientras el temblor continuaba durante más de un minuto.
Aparte de las muertes, el alcance de los daños causados por el terremoto en la nación del Pacífico tampoco estaba claro de inmediato.
El Sr. Ravu dijo que los terremotos son “comunes” en Wau, la ciudad más cercana al epicentro.
“Pero normalmente no duran tanto y no son tan violentos como éste”, añadió.
Con una población, de 10.000 habitantes junto con un asentamiento disperso en las tierras altas, sospecha que podría haber más personas afectadas. “Fue bastante intenso”, dijo.
Entre los daños sufridos por su propiedad se encuentra la rotura de una tubería de alcantarillado, dijo, y añadió que sus amigos también compartieron imágenes de carreteras agrietadas, tuberías rotas y escombros caídos.
“Están empezando a limpiar sus casas y las calles”, dijo. Las comunicaciones parecen haberse visto afectadas, añadió, y es probable que algunas torres de telefonía móvil se hayan caído.
Algunas personas también compartieron imágenes y vídeos de artículos caídos de las estanterías de los supermercados.
A principios de 2018, unas 125 personas murieron tras un terremoto de magnitud 7,5 en la región, mientras que en Indonesia, unas 25 personas murieron a principios de febrero de este año, tras un terremoto de magnitud 6,2.
Información adicional de los cables
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