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Al parecer, saltaron chispas y cayeron restos al suelo desde un vuelo de United Airlines que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, en la madrugada del jueves.
“Después de que nuestra aeronave experimentara un problema mecánico poco después del despegue, permaneció en el aire para quemar combustible y luego aterrizó con seguridad”, dijo United en un comunicado entregado a CNN. “Los pasajeros desembarcaron en la puerta de embarque y un nuevo avión está programado para salir esta mañana”.
Un vídeo tomado por un transeúnte, en el que supuestamente aparece el avión despegando, mostraba una aterradora lluvia de chispas que arrastraba el avión sobre su ala izquierda mientras despegaba.
En el fondo, se oye a un observador gritar: “¡Oh, Dios mío!”, mientras los restos brillantes parecen caer a la pista.
Otra imagen no confirmada en las redes sociales pretendía mostrar escombros que habían caído del avión.
La aerolínea dijo a CNN que una inspección inicial de mantenimiento sugería un problema con la bomba hidráulica del avión Boeing 777-200.
Ninguno de los 256 pasajeros del vuelo, que tenía como destino Sao Paulo, resultó herido.
Antes de que el avión volviera a aterrizar, los pilotos lo guiaron en círculos sobre el océano Atlántico durante más de una hora para quemar el exceso de combustible.
El mismo avión sufrió otro problema mecánico el 9 de septiembre al despegar de Ámsterdam, según los analistas de vuelo JACDEC.
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