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Un tribunal chino desestima el recurso del #MeToo de una mujer que acusó al presentador de CCTV de besarla a la fuerza

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Un tribunal de Pekín desestimó el miércoles un recurso presentado por la demandante en un histórico caso de acoso sexual contra uno de los presentadores de la cadena estatal CCTV, en una decisión que podría servir de golpe al movimiento #MeToo del país.

Zhu Jun, un destacado presentador de la CCTV ha sido acusado de haber manoseado y besado por la fuerza a la demandante, Zhou Xiaoxuan, mientras era becaria de la cadena estatal en 2014.

A través de una serie de publicaciones en las redes sociales en 2018, la Sra. Zhou formuló acusaciones de acoso sexual contra el Sr. Zhu.

Él ha negado todas las acusaciones.

El pasado mes de septiembre, un tribunal de Pekín había desestimado la demanda presentada por la Sra. Zhu en la que pedía una disculpa y una indemnización por daños y perjuicios de 50.000 yuanes (unas 5.600 libras).

El tribunal dijo que las pruebas eran “insuficientes para demostrar que el Sr. Zhu incurrió en acoso sexual”.

El miércoles, el Tribunal Popular Intermedio nº 1 de Pekín dijo que “rechazaba todas las apelaciones de Zhou y confirmaba la sentencia original”, informó Reuters.

“El tribunal consideró que las pruebas presentadas por la recurrente Zhou no eran suficientes para demostrar que Zhu la había acosado sexualmente, y que el recurso no podía ser fundamentado”, dijo el tribunal en su cuenta oficial de Weibo.

Aunque la Sra. Zhou no ha hecho ninguna declaración tras el veredicto del tribunal, el martes publicó un vídeo en su cuenta de WeChat.

“No me arrepiento de haberme enfrentado a todo esto, y sé que todos los sentimientos dolorosos y las dificultades son preciosos, y espero que ustedes sean como yo, pero sigan creyendo que todo tiene sentido”, dijo en el vídeo.

El movimiento #MeToo de China comenzó en 2018 cuando una estudiante universitaria de Pekín acusó públicamente a su profesor de acoso sexual.

Se extendió a las ONG, los medios de comunicación y otras industrias.

Desde entonces, las autoridades de China han intentado reprimir el movimiento #MeToo censurando publicaciones y presionando a los activistas.

El año pasado, una serie de acusaciones de agresión sexual y violación reavivó la conversación en torno al movimiento.

El pasado mes de agosto, el cantante chino-canadiense Kris Wu fue detenido en Pekín como sospechoso de violación por las acusaciones vertidas en las redes sociales. Él ha negado las acusaciones hechas en línea.

También en septiembre, un ex directivo de Alibaba fue acusado de agredir sexualmente a una colega durante un viaje de negocios.

Sin embargo, un tribunal de distrito de la provincia nororiental de Shandong dictaminó que la “indecencia forzada” cometida por el hombre no era un delito.

En noviembre, la estrella del tenis Peng Shuai acusó al ex viceprimer ministro Zhang Gaoli de agredirla sexualmente en un post borrado en Weibo,

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