La Corte Internacional de Justicia instó el miércoles a Rusia a “suspender inmediatamente” su invasión de Ucrania.
El 24 de febrero, Rusia lanzó operaciones militares en Ucrania e inició lo que el presidente Vladimir Putin denominó la “desmilitarización” de Ucrania, para “desnazificar” el país, y advirtió a Occidente contra cualquier injerencia.
El fallo de la CIJ de las Naciones Unidas se produjo el miércoles a raíz de una demanda presentada por Ucrania el 27 de febrero, en la que se acusaba a Rusia de manipular el concepto de genocidio para justificar su agresión militar.
En su demanda, Ucrania dijo que Rusia alegó falsamente actos de genocidio contra la población de los oblast de Luhansk y Donetsk y luego declaró e implementó una “operación militar especial” para prevenir y castigar los supuestos actos.
“La CIJ pidió a Rusia que suspendiera inmediatamente sus ataques y cesara todas las operaciones militares, ya que se basaban en el propósito declarado por Moscú de prevenir o castigar a Ucrania por cometer un genocidio”, dijo un comunicado de prensa de las Naciones Unidas.
En su fallo, el tribunal dijo que está “profundamente preocupado por el uso de la fuerza por parte de la Federación Rusa en Ucrania, que plantea cuestiones muy graves de derecho internacional”.
El fallo fue aprobado por 13 votos a favor y dos en contra, con la disidencia del vicepresidente ruso Kirill Gevorgian y del juez chino Xue Hanqin.
Sin embargo, los jueces fueron unánimes al dictaminar que ambas partes debían abstenerse de cualquier acción que pudiera “agravar o extender la disputa… o hacerla más difícil de resolver”.
Aunque el fallo es vinculante, las Naciones Unidas no tienen medios para imponerlo a los países.
El tribunal también señaló que Rusia había decidido no participar en el procedimiento oral del caso.
En su lugar, Rusia presentó un documento en el que exponía su posición y sostenía que el tribunal carecía de jurisdicción en el caso y le pedía que “se abstuviera de indicar medidas provisionales y retirara el caso de su lista”.
Al dictar la sentencia, la presidenta Joan Donoghue de EE.UU. dijo: “De hecho, cualquier operación militar, en particular una de la envergadura de la llevada a cabo por la Federación Rusa en el territorio de Ucrania, causa inevitablemente la pérdida de vidas, daños mentales y corporales, y daños a la propiedad y al medio ambiente.”
“La población civil afectada por el presente conflicto es extremadamente vulnerable.”
Añadió que la invasión había causado “numerosos muertos y heridos civiles… importantes daños materiales, incluida la destrucción de edificios e infraestructuras”.
Tras el fallo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo en un comunicado que la orden “refuerza” sus “reiterados llamamientos.”
“Esta guerra debe terminar”, dijo.
La invasión rusa de Ucrania se encuentra ya en su cuarta semana. Las Naciones Unidas han estimado que al menos 636 civiles han muerto hasta ahora, aunque la cifra real es probablemente mayor.
Los ataques contra ciudades y pueblos ucranianos continuaron el jueves por la mañana. Una persona murió en un bombardeo en Kiev. El miércoles, un ataque aéreo ruso destrozó un teatro que albergaba a miles de civiles en Mariupol, dejando a muchos enterrados bajo los escombros en llamas.
Sin embargo, según la última actualización de la inteligencia británica, la invasión se ha estancado en gran medida en todos los frentes y está sufriendo grandes pérdidas. Las tropas rusas han hecho un progreso mínimo en los últimos días en tierra, mar y aire, dijo la actualización.
Se espera que las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanuden el jueves, ya que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que busca el fin de la guerra, las garantías de seguridad, la soberanía y la restauración de la integridad territorial, entre otras prioridades, en las conversaciones de paz.
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