Un tribunal de Moscú ha prohibido a las empresas Facebook e Instagram, propiedad de Meta, por lo que calificó de “actividades extremistas” en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Los fiscales del Tribunal del Distrito de Tverskoy también habrían acusado el lunes al gigante de las redes sociales de ignorar las peticiones de Moscú de eliminar lo que consideraban noticias falsas sobre la acción militar en Ucrania y los llamamientos a las protestas en Rusia.
Sin embargo, no pidieron la prohibición del servicio de mensajería WhatsApp, propiedad de Meta, que es muy popular en Rusia -con casi 84 millones de usuarios mensuales a partir de enero.
La medida se produce pocos días después de que Meta modificara su política de incitación al odio para permitir las publicaciones que llamen a la violencia contra el ejército ruso y el presidente del país, Vladimir Putin.
“A la luz de la invasión en curso de Ucrania, hicimos una excepción temporal para los afectados por la guerra, para expresar sentimientos hacia las fuerzas armadas invasoras como ‘muerte a los invasores rusos'”, había dicho Meta a principios de este mes.
La empresa matriz de Facebook redujo entonces su política de moderación de contenidos la semana pasada, añadiendo que no “permite los llamamientos a asesinar a un jefe de Estado”, y que “nunca debe interpretarse como una condonación de la violencia contra los rusos en general.”
Aunque tanto Facebook como Instagram ya están bloqueados en Rusia, las autoridades del Kremlin dijeron que no tienen intención de castigar a las personas que utilizan las aplicaciones.
“El uso de los productos Meta por parte de personas físicas y jurídicas no debe calificarse como participación en actividades extremistas”, dijo un portavoz del fiscal general de Rusia a la agencia de noticias estatal rusa TASS.
Sin embargo, los usuarios que han pagado por la publicidad en Facebook e Instagram pueden enfrentarse a las consecuencias de la “financiación del extremismo” y tener sus cuentas bloqueadas, según informes anteriores.
El último veredicto se produce en medio de la invasión rusa de Ucrania, mientras el Kremlin sigue frenando las protestas contra la guerra en Rusia y controlando los mensajes en todo el país.
El parlamento ruso incluso aprobó una ley a principios de este mes, convirtiendo en un delito penal castigado con hasta 15 años de prisión la difusión de lo que el Kremlin considera noticias “falsas” sobre la invasión de Ucrania, a la que sólo se refiere como una “operación militar especial”.
El conflicto, que se encuentra actualmente en el día 27, ha provocado la muerte de más de 900 civiles en Ucrania hasta el lunes y al menos 1.496 civiles han sufrido heridas, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Sin embargo, el número real de víctimas y heridos podría ser “considerablemente mayor”, ya que “la recepción de información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades se ha retrasado y muchos informes están aún pendientes de corroboración”, señaló el organismo de la ONU en un comunicado.
Información adicional de las agencias
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