Una escuela cristiana de Carolina del Norte bautiza a más de 100 alumnos sin el permiso de sus padres

Un colegio cristiano privado de Carolina del Norte anunció el pasado viernes que realizó más de 100 bautismos a estudiantes de secundaria y preparatoria sin el permiso de sus padres.

“Lo siento en mis huesos, ¡estás a punto de moverte! Hoy tuvimos más de 100 estudiantes de secundaria y preparatoria que declararon espontáneamente su fe y se bautizaron hoy”, publicó la Academia Northwood Temple en Fayetteville, Carolina del Norte, en Facebook el 1 de septiembre. “¡Tendremos más fotos de estos poderosos momentos publicadas en los próximos días!”

Tres estudiantes habían programado previamente bautismos en la escuela el pasado jueves, pero luego la escuela se ofreció a bautizar a cualquier estudiante que estuviera dispuesto – lo que llevó el número de bautismos a más de 100.

Mientras que algunas familias parecían celebrar la participación de sus alumnos en el ritual, otras manifestaron su preocupación, ya sea porque no pudieron estar presentes en el ritual o porque su alumno ya había sido bautizado.

“Entiendo que los padres deseen formar parte de algo tan maravilloso que está ocurriendo en la vida de sus hijos, por lo que pido disculpas por no haberlo tenido en cuenta en ese momento”, escribió Renee McLamb, la directora del colegio, a los padres en una carta obtenida por el Fayetteville Observer. “Rezo para que al final del día todos nos regocijemos porque Dios realmente hizo una obra en las vidas de nuestros estudiantes”.

La Northwood Temple Academy forma parte de la Northwood Temple Pentecostal Holiness Church, y tiene una matrícula de aproximadamente 460 estudiantes. Los estudiantes asisten a la capilla semanalmente; el sitio web de la escuela indica que “cada capilla busca mantener un enfoque fresco en la persona de Jesús mientras presenta la verdad de las Escrituras de manera significativa y relevante”.

En su carta, la Sra. McLamb reconoció que la escuela debería haber dado a los alumnos la oportunidad de ponerse en contacto con sus familias antes de seguir adelante con sus bautismos.

“No esperábamos una respuesta tan abrumadora al mensaje que se pronunció, pero como madre ciertamente puedo empatizar con la razón por la que algunos padres estaban molestos”, escribió la Sra. McLamb.