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Los niños que se vieron obligados a refugiarse en su lugar después de que un hombre armado abriera fuego en un desfile del 4 de julio en Highland Park, Illinois, llenaron de libros para colorear el sótano de un negocio de la ciudad de Illinois mientras las fuerzas del orden buscaban al sospechoso fugitivo.
En una imagen tuiteada por la reportera de CBS Chicago Marissa Parra, los cinco niños pequeños son vigilados de cerca por dos adultos mientras dibujan y juegan con plastilina.
“Colorean su rojo, blanco y azul mientras sus padres esperan para saber si hay un pistolero suelto fuera”, tuiteó la Sra. Parra.
Seis personas murieron y al menos dos docenas resultaron heridas cuando el pistolero abrió fuego en el desfile del Día de la Independencia de Highland Park con un rifle de alta potencia desde un tejado.
Al menos un niño sufrió heridas críticas, dijeron las autoridades en una rueda de prensa.
Las fuerzas del orden y los funcionarios de la ciudad instaron a los residentes de la ciudad a permanecer en sus hogares y negocios mientras continuaban buscando al presunto tirador.
El tiroteo provocó escenas de pánico mientras cientos de personas huían de la ruta del desfile.
La madre Kristen Carlson dijo a MSNBC que ella y sus dos hijos mayores habían ayudado a reunir a los niños pequeños con sus familias tras el tiroteo.
“La gente simplemente corrió y dejó sus cosas y la gente estaba corriendo”, dijo a la cadena de noticias por cable desde la casa de su madre a pocas cuadras del tiroteo, donde se refugió en el lugar.
“Fue aterrador. Podías ver el terror en sus caras”.
Muchos de los niños que quedaron atrapados en el tiroteo tenían entre siete y diez años, dijo la Sra. Carlson.
“Estaban asustados. Tenían miradas de terror en sus rostros, pero estaban muy tranquilos porque han participado en simulacros de tiradores activos y sabían qué hacer”.
“Sabían qué hacer por momentos como ahora”.
Al menos un niño fue trasladado al hospital en estado crítico.
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