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La muerte de la reina Isabel II fue portada en todo el mundo el viernes, y la monarca más longeva del Reino Unido fue elogiada por ser una “isla de estabilidad”.
La soberana falleció el jueves en Balmoral, su residencia escocesa, a la edad de 96 años, tras meses de especulaciones sobre su salud.
El viernes, los periódicos de todo el mundo se volcaron en su dolor, elogiando su calidez y su vida de servicio público.
Dada su prominencia en la escena internacional, incluso publicaciones improbables como un periódico deportivo especializado en Italia, Corriere dello Sport – Stadio, rinde homenaje a la mujer de 96 años en su primera página.
En Francia, el típico antimonárquico Libération informó de que su fallecimiento había “provocado una onda expansiva en todo el mundo”.
“¿Puede realmente partir tan repentinamente, una isla de estabilidad en un mundo en el que todo parece cambiar demasiado rápido?”, se preguntaba su editorial.
Otros medios de comunicación franceses también se entristecieron por la muerte de la Reina. Mientras que Le Figaro publicó un titular deseando su “adiós”, el de Le Parisien decía: “La queríamos mucho”.
En el resto de Europa, el diario español El País afirmaba que los 70 años de reinado de la monarca se caracterizaban por una “neutralidad” que había “garantizado la continuidad de la corona británica”, mientras que el italiano Corriere della Sera la describió como la “Reina para siempre”.
Mientras tanto, el alemán Westfälische Nachrichten decía que la Reina sabía acercarse a la gente “con amabilidad y devoción”.
También aludía a su visita a Alemania en 1965, que fue ampliamente considerada como un magnánimo acto de reconciliación de posguerra.
El liberal japonés Asahi también publicó varios artículos, entre ellos uno titulado “Herida de la guerra, profundo dolor del corazón”, sobre las interacciones de la Reina con la familia imperial de Japón en torno a la Segunda Guerra Mundial.
Los 70 años de reinado de la Reina también fueron celebrados en Estados Unidos por la continuidad que representaba en un mundo cambiante.
“El logro más evidente de la reina fue proporcionar un elemento de continuidad en un mundo que está en una fiebre de cambio”, decía un artículo de Bloomberg.
Su “dignidad real natural” fue celebrada por The New York Times, uno de cuyos columnistas escribió: “Es difícil nombrar a cualquier miembro de la realeza reinante en el mundo que siga personificando ese poder, y ninguno que lo haga con tanta gracia y convicción como la reina Isabel”.
Los periódicos de los países de la Commonwealth también cantaron las alabanzas de la monarca, con The Australian diciendo que la suya fue una vida “dedicada al servicio”.
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