Una mujer que confundió un ictus con una resaca corre 10 km para agradecer al equipo médico

Una madre de dos hijos que confundió un derrame cerebral con una resaca se prepara para correr 10k para agradecer a los equipos médicos que la ayudaron a recuperar su vida.

La peluquera dublinesa Francesca Murray, de 45 años, sufrió una parálisis en el lado derecho y perdió la capacidad de caminar, pero ha pasado de dar unos pasos junto a su cama de hospital a entrenar para la Mini Maratón Femenina del mes que viene.

Su derrame cerebral fue detectado por su amiga de la infancia, una enfermera que llamó a los servicios de emergencia, lo que provocó un dramático traslado en helicóptero al Hospital Universitario de Cork.

“Se suponía que iba a ser la boda de mi amiga Natasha Flynn, pero la canceló a causa del Covid, y 30 de nosotros fuimos a Kerry en junio de 2020 para celebrarlo de todos modos”, dijo la Sra. Murray.

“Tuvimos una sesión en su casa de Ventry y nos fuimos a la cama. Me levanté, me sentí un poco aturdida y decidí tomar un analgésico y volver a la cama.

“Incluso enfermar poco después no fue diferente a una mala resaca”.

Cuando la Sra. Murray empeoró y empezó a arrastrar las palabras, la futura novia Natasha, una enfermera de Tralee, llamó al 999 y una tripulación de guardacostas la trasladó por aire al Hospital Universitario de Cork (CUH), iniciando un largo proceso para aprender a caminar de nuevo y recuperar la vista.

“No podía hablar, tenía una parálisis en el lado derecho y no podía moverme, no podía tragar, tenía que ser alimentada con cuchara y tenía un catéter puesto”, añadió.

“Recuerdo a los médicos alrededor de la cama diciendo que había tenido un derrame cerebral. Fue horrible. Pero lo que no te mata te hace más fuerte. Me dio una visión totalmente diferente de la vida”.

“Ellos (los equipos médicos) dijeron que no tenían forma de saber en ese momento cuán permanente era el daño”.

En el CUH, los equipos de derrame cerebral y de fisioterapia se encargaron de la atención de la Sra. Murray mientras recobraba gradualmente su fuerza, se sometía a terapia del habla, pero también luchaba contra la fatiga extrema y el estrés de la restricción de movimientos.

“Creo que no entendí la gravedad de la situación. Me hacían caminar de un extremo a otro de la cama y luego progresar hasta el pasillo; sólo conseguía dar unos pasos antes de tener que descansar”, añadió.

“Perder mi visión periférica significaba que en lugar de caminar en línea recta, caminaba hacia mi derecha”.

Pasó casi un mes en el CUH antes de ser trasladada al St James’s de Dublín y ahora sólo depende de la medicación como parte de su recuperación.

“Ya casi estoy. Ahora es como si estuviera trabajando en mí misma, me he apuntado a un gimnasio y estoy recuperando mi vida”, dijo la estilista de Manor Hair Studio en Palmerstown.

“Tienes que recordar la suerte que tienes cada día.

“Decidí hacer el mini-maratón el 5 de junio para recaudar fondos para la organización benéfica CUH porque CUH es la que me hizo volver a caminar”.

La experiencia de la Sra. Murray tuvo otra consecuencia positiva, ya que su hija Jasmine, de 25 años, se está embarcando en la carrera de enfermería después de haber sido informada de cerca por los médicos sobre la evolución de su madre.

Glen Arrigan, uno de los especialistas en enfermería clínica de la Sra. Murray en el CUH, que atiende a más de 600 pacientes de ictus al año, describió su recuperación como “increíble”.

“Lo que ha conseguido en los dos últimos años es una historia increíble y necesitamos escuchar más historias de gente como Fran”, dijo el Sr. Arrigan.

“Coraje, valentía, resiliencia; ha conseguido superar esta época frustrante e incierta y ha salido del otro lado.

“Al contar su historia, es de esperar que la gente se conciencie sobre el ictus y se reduzca el riesgo de que esto le ocurra a otra persona”.

Puedes apoyar la recaudación de fondos de Fran para la organización benéfica CUH en idonate.ie/FrancescaMurray