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Los padres de una niña de dos años que murió en un quirófano después de que los médicos del John Muir Health supuestamente ignoraran las advertencias de que no estaban equipados para llevar a cabo su cirugía especializada han iniciado una acción legal contra el hospital de San Francisco.
La hija de Tom y Truc-Co Jung, Ailee, fue diagnosticada con cáncer y había estado recibiendo tratamiento de quimioterapia cuando se sometió a un complicado procedimiento conocido como cirugía de resección hepática en John Muir Health en noviembre de 2019.
Unas horas después de que sus padres se despidieran mientras la anestesiaban, el corazón de Ailee se detuvo repentinamente y murió en el quirófano.
Una investigación de la San Francisco Chronicle descubrió que el personal de alto nivel del John Muir supuestamente había desestimado las advertencias de que el hospital no estaba debidamente equipado para realizar una cirugía de resección hepática a un niño en las semanas previas a la operación.
John Muir Health dijo al Chronicle que Ailee había estado frágil debido a su cáncer y al tratamiento de quimioterapia, y que le habían “proporcionado unos cuidados extraordinarios”.
En un comunicado, el director general de John Muir, Cal Knight, dijo: “Los procedimientos para salvar vidas en pacientes extremadamente enfermos no siempre tienen éxito.
“Este hecho es más trágico cuando el paciente es tan joven”.
Los documentos legales presentados ante el Tribunal Superior del Condado de Contra Costa han planteado preguntas sobre si el hospital reveló detalles clave a la familia antes de la cirugía.
La demanda alega que John Muir Health no había realizado antes la cirugía especializada en un niño, y que el anestesista implicado había terminado recientemente su beca en anestesiología pediátrica.
La antigua directora médica de John Muir, la Dra. Alicia Kalamas, expresó su preocupación por la posibilidad de que Ailee muriera durante la intervención quirúrgica, según la demanda.
John Muir Health rebatió la valoración de la Dra. Kalamas. Desde entonces, la doctora ha emprendido acciones legales contra el hospital después de que no se le renovara el contrato, alegando represalias por plantear problemas de seguridad de los pacientes.
Tom Jong dijo al Chronicle: “Si hubiera sabido que alguien en el hospital tenía dudas sobre su capacidad para hacer esa operación, no hay ninguna posibilidad de que la hubiera hecho”.
Hablando con Página web de Helping Parents Heal, los padres de Ailee explicaron que su corazón se detuvo repentinamente mientras estaba en el quirófano, y nadie pudo explicar lo sucedido.
“Necesitábamos respuestas, así que inmediatamente empezamos a estudiar todo lo relacionado con su cáncer y todo lo relacionado con el más allá”.
Una investigación sobre la muerte de Ailee realizada por el Departamento de Salud Pública de California determinó que no se había violado ninguna ley estatal o federal, el Chronicle informó.
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