Una pareja de Nuevo México fue arrestada después de presuntamente apuñalar hasta la muerte a la ex novia de él con una espada de 3 pies e intentar decapitarla.
Kiara McCulley, de 19 años, y su novio Isaac Apodaca, de 25, han sido acusados de asesinar a Grace Jennings, de 21 años, en el garaje en el que vivían juntos en la casa de la madre de él en Santa Fe.
Cuando la policía llegó al edificio al parecer, encontraron el cuerpo de la víctimaque presentaba “varias lesiones consistentes (con) haber sido cortada o apuñalada con un objeto afilado” y lesiones “consistentes con intentos de decapitación”. También se encontró una espada ensangrentada en el interior del garaje, según una denuncia penal.
La pareja también está acusada de conspiración para cometer un asesinato en primer grado y la señora McCulley está acusada de manipulación de pruebas.
Los fiscales dicen que La madre del Sr. Apodaca dijo a la policía que su hijo dijo que había “encontrado a su novia matando a otra mujer en el garaje”. El Sr. Apodaca entonces llamó al 911 y dijo a los despachadores que su novia había matado a alguien con una espada.
Los investigadores dicen que los sospechosos y la víctima habían compartido la cama la noche del asesinato y la denuncia penal afirma que ambos habían tenido una relación anterior con la víctima.
La Sra. McCulley dijo a la policía que no recordaba haber matado a la víctima debido a su trastorno de personalidad múltiple no diagnosticado.
“McCulley declaró que estaba parcialmente esperanzada de que la Sra. Jennings estuviera muerta, pero que no podía recordar lo que le había sucedido”, decía la denuncia. El Sr. Apodaca dijo a la policía que la Sra. McCulley había planeado matar a la víctima durante varios años.
Pero según The Santa Fe New Mexican la policía registró su teléfono y supuestamente encontró mensajes en los que los sospechosos hablaban de matar a la víctima.
“Los mensajes… describían cómo el Sr. Apodaca y (McCulley) ‘limpiarían el desastre’ usando peróxido de hidrógeno y una lavadora de hielo para sacarlo”, decía la denuncia.
La señora McCulley dijo a la policía que su novio le había dicho que si mataba a su ex novia ascendería en una organización secreta a la que pertenecía llamada Ghost.
Ninguno de los dos sospechosos se ha declarado todavía.
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