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Una profesora de preescolar y su marido fueron tiroteados delante de sus dos hijos pequeños durante la matanza de Highland Park que dejó seis muertos.
Zoe y Stephen Kolpack, el padre de ella y su cuñado resultaron heridos cuando un hombre armado abrió fuego en un evento del 4 de julio en el suburbio de Chicago el lunes.
Se dice que todos los miembros de la familia están siendo sometidos a “varias cirugías” en el hospital, según una página de recaudación de fondos. Se encuentran entre las 38 personas heridas en el último tiroteo masivo en Estados Unidos.
Sindicato de Profesores de Chicago compartió un enlace a una página de GoFundMe creada por la amiga de la Sra. Kolpack, Samantha Whitehead, en la que se pide a la gente que dé su apoyo a la familia. Hasta ahora la página ha recaudado más de 126.000 dólares (105.000 libras).
Decía: “Hoy, en el desfile anual del 4 de julio de Highland Park, mi mejor amiga, su padre, su marido y su cuñado fueron tiroteados delante de sus hijos pequeños (los niños resultaron ilesos).
“Todos ellos están en el hospital sometiéndose a varias cirugías, lo que afectará seriamente a estas familias económicamente.
“No quiero que esto sea una carga más para ellos, ya que tendrán que pasar por muchos obstáculos en los próximos meses. Por favor, donen lo que puedan”.
Amigos, padres de los niños a los que da clase la señora Kolpack y desconocidos dejaron generosas donaciones y mensajes de apoyo a la familia.
Uno de los padres escribió: “La Sra. Kolpack es una de las anteriores profesoras de mi hijo, es una de las personas más amables, pacientes y dulces con las que te puedes encontrar.”
Un hombre armado encaramado en un tejado abrió fuego contra familias que agitaban banderas y niños que montaban en bicicleta en el desfile del 4 de julio en el suburbio de Chicago el lunes.
Horas más tarde, la policía anunció que había detenido a Robert E Crimo III, de 22 años, de la zona de Highland Park, tras una breve persecución.
Decenas de balas disparadas hicieron huir a cientos de asistentes al desfile, entre ellos algunos visiblemente ensangrentados.
Entre las víctimas estaba el abuelo Nicolás Toledo, de unos 70 años, que estaba visitando a su familia en Illinois desde México.
Le dispararon y murió en el lugar de los hechos, dijo su nieta, Xochil Toledo, al Chicago Sun-Times.
La Sra. Toledo dijo que su padre trató de proteger a su abuelo y recibió un disparo en el brazo. Su novio también recibió un disparo en la espalda y fue trasladado por alguien a un hospital cercano porque no estaban seguros de que hubiera suficientes ambulancias para todas las víctimas.
Roberto Velasco, director de México para Asuntos de América del Norte, dijo en Twitter que dos mexicanos también resultaron heridos.
También murió Jacki Sundheim, una feligresa de toda la vida y “querida” miembro del personal de la cercana Congregación Israel de la Costa Norte, que anunció su muerte en su página web.
El Centro de Salud de la Universidad de NorthShore recibió a 26 pacientes tras el ataque. Todos menos uno tenían heridas de bala, dijo el Dr. Brigham Temple, director médico de preparación para emergencias.
Sus edades oscilaban entre los ocho y los 85 años, y el Dr. Temple estimó que cuatro o cinco eran niños.
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