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Más soldados rusos de alto rango han muerto en el conflicto, ha dicho el ejército ucraniano, tras los informes de que alrededor del 20% de los muertos de guerra del Kremlin son oficiales.
El ejército ucraniano dijo que habían muerto el coronel Alexander Bespalov, que dirigía el 59º Regimiento de Tanques de la Guardia, y el teniente coronel Vyacheslav Savinov, que trabajaba en el reconocimiento de artillería.
El funeral del coronel Bespalov tuvo lugar el viernes en la ciudad central rusa de Ozersk, y su muerte se anunció por primera vez a través de un mensaje en el tablón de anuncios local, que posteriormente fue borrado.
Sus muertes se producen cuando el Servicio ruso de la BBC concluyó que los oficiales representan una de cada cinco pérdidas rusas en los campos de batalla de Ucrania.
En una muestra de 1.083 soldados rusos muertos, había 31 mayores y 155 soldados con rango entre teniente segundo y capitán, informó la emisora.
Los expertos creen que la proporción de muertes de oficiales podría estar ligeramente inflada debido a que sus cuerpos regresan a Rusia más rápidamente que los de los soldados rasos.
El viernes, Oleksiy Arestovych, asesor presidencial ucraniano, dijo que el Kremlin se había negado a aceptar los cadáveres de 3.000 de sus soldados regulares al principio de la guerra.
“Dijeron: ‘No creemos en esas cantidades. No tenemos esa cantidad. No estamos dispuestos a aceptarlos”, dijo The Washington Post.
Moscú ha guardado silencio sobre el número de bajas que ha sufrido desde que invadió Ucrania el 24 de febrero. En sólo su segunda actualización, el régimen de Vladimir Putin dijo que 1.351 soldados rusos habían muerto hasta el 25 de marzo.
Sin embargo, Kiev cree que hasta ahora han muerto casi 20.000 soldados rusos en menos de siete semanas de lucha, más que los 15.000 soldados soviéticos que perdieron la vida en la guerra soviético-afgana, librada entre 1979 y 1989 .
Aunque Rusia no ha dado a conocer una nueva cifra de muertos desde hace tiempo, Dmitry Peskov, portavoz de Putin, dijo la semana pasada que su país había sufrido “importantes pérdidas de tropas”, y lo describió como “una enorme tragedia para nosotros”.
El lunes, funcionarios occidentales confirmaron que las fuerzas rusas habían sufrido “bajas extremadamente altas”, y añadieron que son “cada vez más difíciles de dirigir”. Las observaciones se hicieron mientras el Kremlin planea intensificar su ataque contra la región de Donbás, en el este de Ucrania.
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