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Al menos 18 personas murieron y 243 resultaron heridas durante las protestas de la semana pasada en la región uzbeka de Karakalpakstán, según han confirmado las autoridades.
Los disturbios comenzaron en la provincia por los planes de reducir su autonomía y las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a 516 personas mientras intentaban controlar a la multitud el pasado viernes.
El presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, dice ahora que los planes no se llevarán a cabo y también ha declarado el estado de emergencia durante un mes en la región.
Según la Guardia Nacional, muchos detenidos han sido liberados tras los enfrentamientos del pasado fin de semana en la capital regional de Nukus.
En una declaración publicada en Internet, el presidente Mirziyoyev dijo que los alborotadores habían llevado a cabo “acciones destructivas” lanzando piedras, provocando incendios y atacando a la policía.
También acusó a los manifestantes de intentar “apoderarse de los edificios de los órganos de gobierno locales” para obtener armas.
El raro estallido de violencia fue provocado por los planes para eliminar el estatus de autonomía de la región y su derecho constitucional a la secesión.
La provincia cuenta con algo menos de dos millones de habitantes y está situada a orillas del mar de Aral, en el noroeste del país centroasiático.
También es el hogar del grupo étnico de los karakalpaks, que es una minoría turca con su propia lengua y cultura que comparte similitudes con los kazajos del vecino Kazajistán.
Desde los enfrentamientos mortales y la declaración de emergencia, la policía y el ejército patrullan las calles de Nukus.
Un político de la oposición exiliado, Pulat Ahunov, dijo que la gente no podía desplazarse ni obtener información.
Ahunov, presidente del partido opositor Berlik, añadió que teme que surja un conflicto étnico entre karakalpaks y uzbekos.
“Todavía hay concentraciones en muchos lugares”, dijo a Reuters desde Suecia. “En general, creo que la situación está empezando a estabilizarse, pero hay otro tipo de peligro. Se han producido hechos de enfrentamientos étnicos entre los karakalpaks y los uzbekos.
“La situación puede descontrolarse totalmente. No se tratará del estatus de Karakalpakstán, sino de un conflicto entre los karakalpaks y los uzbekos. Es lo más peligroso”.
Los enfrentamientos fueron los incidentes más mortíferos de disturbios civiles vistos en la región durante casi dos décadas.
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