Se han descubierto productos químicos tóxicos en lugares de Turquía donde el Reino Unido ha estado vertiendo residuos de plástico.
Greenpeace Mediterráneo dijo que había descubierto contaminantes químicos peligrosos y metales pesados en lugares donde se habían desechado y quemado residuos importados.
Una investigación anterior descubrió que se habían vertido envases de alimentos británicos en estas cinco mismas zonas, dijo.
“Esta es la huella tóxica de la peligrosa pauta británica de verter residuos plásticos fuera de la vista y de la mente”, dijo Megan Randles, de Greenpeace Reino Unido.
“Esta prueba del daño que puede causar nuestro plástico, cuando se vierte y se quema en el extranjero, debería espolear al gobierno para que haga lo correcto y prohíba las exportaciones de residuos plásticos”.
En mayo del año pasado, Greenpeace reveló que el Reino Unido estaba enviando residuos de plástico a Turquía, donde se vertían y quemaban.
Días más tarde, el país dijo que añadiría los plásticos de polímero de etileno -que incluyen bolsas y películas de plástico- a su lista de materiales de desecho cuya importación está prohibida. Greenpeace Mediterráneo dijo que esto supondría casi tres cuartas partes de los residuos de plástico que Turquía importó el año anterior.
Sin embargo, en su nuevo informe, la organización ecologista afirma que la importación de residuos plásticos tiene que estar “completamente prohibida” para evitar que los productos químicos tóxicos contaminen el suelo, el aire y el agua de Turquía.
Los activistas descubrieron la presencia de contaminantes peligrosos en el suelo y las cenizas de cinco lugares de la provincia de Adana donde se habían vertido residuos del Reino Unido y de países de la Unión Europea. En algunos de estos lugares, los niveles eran miles de veces más altos que en los sitios de control, dijo el grupo.
“Algunos de los contaminantes químicos orgánicos identificados en la zona no sólo son tóxicos, sino también muy persistentes, y pueden acumularse biológicamente una vez que entran en la cadena alimentaria”, señala el informe de Greenpeace Mediterráneo.
Entre las sustancias químicas encontradas había dioxinas y furanos, que pueden dañar a los fetos, provocar partos prematuros y desencadenar tumores, metales que pueden dañar el sistema nervioso y ser cancerígenos y compuestos de hidrocarburos aromáticos policíclicos que pueden causar lesiones en la piel y enfermedades hepáticas.
La legislación británica prohíbe el traslado de residuos fuera de Europa si se van a eliminar en lugar de reciclar.
El portavoz del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales dijo: “Tenemos claro que el Reino Unido debe manejar más de sus residuos en casa, y estamos comprometidos con la prohibición de la exportación de residuos de plástico a países no pertenecientes a la OCDE y con la represión de las exportaciones ilegales de residuos -incluso a países como Turquía- mediante controles más estrictos. Quienes sean descubiertos exportando residuos contraviniendo los requisitos de la legislación pueden enfrentarse a una pena de dos años de cárcel y una multa ilimitada.”
Y añadieron: “La Agencia de Medio Ambiente no ha recibido ninguna solicitud de repatriación de las autoridades turcas de ningún residuo, incluido el plástico, desde 2021.”
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