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El presidente ruso, Vladímir Putin, no asistirá el sábado al funeral del último líder soviético, Mijaíl Gorbachov, por motivos de agenda, según ha informado el Kremlin.
En una llamada con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin había presentado sus respetos el jueves por la mañana visitando el Hospital Clínico Central de Moscú, donde Gorbachov murió el martes.
El funeral tendrá lugar el sábado, informaron las agencias de noticias rusas, citando a la hija de Gorbachov y a un portavoz de su fundación. Se informa de que tendrá lugar en el famoso Salón de las Columnas, dentro de la Casa de los Sindicatos de Moscú, el mismo lugar donde se expuso el cuerpo de Josef Stalin tras su muerte en 1953.
Decenas de políticos, poetas, miembros de la realeza e intelectuales de alto rango han sido enterrados en el cementerio desde su creación en el siglo XVI, entre ellos Boris Yeltsin, que fue el primer presidente de Rusia y rival político de Gorbachov. Nikita Jruschov es el único otro líder soviético enterrado allí, ya que la mayoría de los demás han sido enterrados junto a los muros del Kremlin en la Plaza Roja.
Una encuesta de 2017 reveló que solo el 15% de los rusos tenía una opinión favorable del último líder soviético. Y mientras que muchos en Occidente se deshicieron en elogios hacia los logros de su vida tras la noticia de su fallecimiento, la reacción en Rusia fue más apagada.
Vladimir Putin rindió homenaje a Gorbachov tras su muerte, afirmando que tuvo un “enorme impacto en el curso de la historia mundial”. El último líder de la Unión Soviética fue alguien que encontró sus “propias soluciones a problemas urgentes”, dijo Putin.
Putin dijo que “comprendió profundamente que las reformas eran necesarias” y se esforzó por ofrecer sus propias soluciones a los problemas a los que se enfrentaba la Unión Soviética en la década de 1980. También reconoció las “grandes actividades humanitarias, caritativas y educativas” llevadas a cabo por Gorbachov.
Expresando sus condolencias a su familia, el presidente ruso dijo en un comunicado: “Dirigió nuestro país durante un período de cambios complejos y dramáticos, de política exterior a gran escala y de desafíos económicos y sociales”.
Tras su muerte, Gorbachov fue elogiado por algunos líderes mundiales, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden, por estar abierto a los cambios democráticos. Otros criticaron los esfuerzos de las autoridades soviéticas por aplastar la disidencia en sus países bajo su liderazgo.
Comentaristas y políticos pro-Kremlin criticaron su legado en los medios de comunicación estatales de Rusia.
El fallecimiento de Gorbachov fue el primer tema en el principal boletín de noticias del Canal Uno de Rusia, donde una retrospectiva de cinco minutos destacó su toque común y su deseo de mejorar la economía soviética. También se sugería que le había faltado decisión y que había confiado demasiado en Estados Unidos.
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