Walker y Warnock ofrecen mensajes religiosos opuestos en Georgia

Un candidato en la contienda por el Senado de Georgia advierte que la “guerra espiritual” ha enredado a Estados Unidos y se ofrece a los votantes como un “guerrero de Dios”. Pero no es el ministro bautista ordenado que dirige la iglesia donde una vez predicó Martin Luther King Jr.

Es el republicano Herschel Walker, el icono deportivo que cuestiona abiertamente las prácticas religiosas del senador demócrata Raphael Warnock, que se autodenomina “pastor en el Senado” y declara que votar es el equivalente civil de rezar.

Ambos hombres presentan la fe como parte de su identidad pública en un estado donde la religión siempre ha sido una influencia cultural dominante. Pero lo hacen de formas distintas, enfrentándose en términos morales en asuntos que van desde el aborto, la raza y la justicia penal hasta la vida personal y el comportamiento de cada uno.

Sus enfoques ofrecen un sorprendente contraste entre oponentes políticos que se criaron en la iglesia negra del Sur profundo tras el movimiento de los derechos civiles.

“Se trata de dos visiones completamente diferentes del mundo y de cuáles son nuestros mayores problemas”, dijo el reverendo Ray Waters, un pastor evangélico blanco del área metropolitana de Atlanta que apoya a Warnock en las elecciones del martes.

La forma en que los votantes religiosos se alineen podría ayudar a decidir lo que las encuestas sugieren que es una carrera estrecha que ayudará a decidir qué partido controla el Senado los próximos dos años. Según Pew Research, alrededor de 2 de cada 3 adultos en Georgia se consideran “altamente religiosos”.

Warnock, de 53 años, predica un tipo de cristianismo de justicia social que se hace eco de King, el asesinado líder de los derechos civiles que también dirigió la Iglesia Bautista Ebenezer de Atlanta.

El senador hace suyas las raíces de la iglesia negra en la esclavitud y la segregación de Jim Crow. Desde el púlpito, reconoce el racismo institucional y reclama una acción gubernamental colectiva que aborde las desigualdades y otros males sociales. A menudo señala sus detenciones como manifestante ciudadano que defendía la ampliación del seguro médico en el mismo Capitolio donde ahora trabaja como senador.

“Defiendo la sanidad porque es un derecho humano”, dijo Warnock. “El Dr. King dijo que de todas las injusticias, la desigualdad en la atención sanitaria es la más impactante y la más inhumana”.

Walker también habla de las deficiencias de la sociedad, pero el hombre de 60 años señala la expansión de los derechos LGBTQ, la renovada atención al racismo y los políticos “débiles”, que, según él, “no aman a este país”. Ha pedido que se prohíban los abortos a nivel nacional, pero se ha enfrentado a las acusaciones de dos ex novias que dicen que las presionó para que interrumpieran sus embarazos y que pagó sus procedimientos. Él ha dicho que las afirmaciones son mentiras.

Se trata de un discurso culturalmente conservador ligado a la moral individual más que a la responsabilidad colectiva y que sostiene que Estados Unidos es un país cristiano. Eso alinea a Walker con el movimiento evangélico, mayoritariamente blanco, que ha dado forma al moderno Partido Republicano.

Esos planteamientos, variados en sustancia y estilo, se rastrean a través de las biografías de los dos rivales.

Warnock, hijo de ministros pentecostales, siguió una trayectoria educativa similar a la de King. Ambos asistieron al Morehouse College, un campus históricamente negro de Atlanta. Warnock siguió con el Union Theological Seminary de Nueva York, un centro de teología cristiana progresista. Con más de una década en uno de los púlpitos más famosos del país, a veces cita extensamente las Escrituras y adereza sus argumentos con referencias en latín.

“Creo que un voto es una especie de oración por el mundo que deseamos… y que la democracia es la promulgación política de la idea espiritual de que cada uno de nosotros fue creado, como nos dicen las Escrituras, en la ‘Imago Dei’ – la imagen de Dios”, dijo Warnock a un grupo de partidarios judíos el mes pasado.

En el mismo acto, durante las celebraciones del Año Nuevo judío, Warnock señaló un pasaje que suele utilizarse como parte del ayuno de Rosh Hashaná. “¿Es este el ayuno que busca el Señor?”, dijo, “que sueltes las cadenas de la injusticia y liberes al oprimido, que alimentes al hambriento, vistas al desnudo, acojas al extranjero”. Al ofrecer la cita -Isaías 58:6- la calificó como “una de mis favoritas”.

Walker también es hijo de un pastor pentecostal y ahora asiste a iglesias bíblicas no confesionales. Un atleta estrella de la escuela secundaria en la zona rural de Georgia, su destreza en el fútbol lo llevó en 1980 a la Universidad de Georgia, un campus público secular que entonces era abrumadoramente blanco. Walker nunca se graduó, aunque afirma quede lo contrario.

Habla a menudo de Jesús, normalmente como una figura de “redención” más que como una guía para la política pública.

“Permítanme reconocer a mi Señor y salvador Jesucristo, porque se dice que si no lo reconoces, él no te reconocerá”, dijo Walker en su único debate con Warnock. “Cuando llame a la puerta, quiero que me deje entrar”.

Muchos actos de Walker se abren con oraciones, algunas dirigidas por otros evangélicos conservadores negros. Sin embargo, las referencias bíblicas y teológicas de Walker son dispersas, por lo general alusiones inespecíficas como parte de las andanadas contra Warnock y el “wokismo”.

Sobre los derechos de los transexuales, Walker ha dicho: “No puedo creer que estemos discutiendo qué es una mujer. Eso está escrito en la Biblia. … No debemos dejar que nos engañen con todas esas mentiras”.

En un acto de “Mujeres por Herschel” celebrado en agosto, Walker sugirió que Warnock es antiamericana, y aludió a la historia bíblica del Dios hebreo que expulsa del cielo a los ángeles disidentes. “Es hora de que echemos a esa gente a la que no le gusta Estados Unidos, que la echemos de su cargo”, dijo, concluyendo ante su público, mayoritariamente blanco: “No dejéis que nadie os diga que sois racistas”.

Sobre el aborto, le dijo directamente a Warnock en el escenario del debate: “En lugar de abortar a esos bebés, ¿por qué no los bautizan?”

Es un argumento convincente para votantes como Wylene Hayes, una maestra de escuela jubilada de 76 años en Cumming. “Se puede decir que Herschel es un hombre de fe fuerte, y simplemente humilde”, dijo. “No tengo nada en contra del senador Warnock, pero me pregunto cómo puede ser pastor y apoyar el aborto”.

Warnock replica que apoya el acceso al aborto porque “incluso Dios nos da una opción”, mientras que la postura de Walker concedería “a los políticos más poder del que tiene Dios.”

Waters dijo que el argumento colectivo de Walker se dirige directamente a los cristianos blancos de los suburbios, como los que él dirigió durante décadas antes de acercarse al centro de la ciudad de Atlanta, donde vio más problemas que solucionar y gente a la que ayudar. “Me parece que los temas centrales en la wokeness son … hábitos compasivos que son mucho de lo que Jesús dijo que hicieran”, dijo Waters.

Warnock elude en gran medida los ataques de Walker. Recientemente, ha empezado a considerar que Walker “no es apto” para el Senado debido a las “mentiras” de Walker sobre su historial empresarial y a las acusaciones de violencia contra su ex mujer. Lo más cerca que está Warnock de cuestionar la fe de Walker es decir que la redención requiere que una persona “confiese… y sea honesta sobre el problema”.

“Dejaré que hable por sí mismo”, dijo Warnock. “Estoy comprometido con el trabajo que he estado haciendo toda mi vida”.

El reverendo Charles Goodman, un pastor de Augusta y amigo de Warnock, dijo que no es nuevo que los pastores negros francos, especialmente los de teología más liberal, sean tachados de peligrosos y antiamericanos.

“Llamaron al Dr. King ‘comunista’, y ahora es ‘radical’ y ‘socialista'”, dijo Goodman. “El Dr. Warnock ama este país. Siempre habrá tensiones entre nuestra visión aspiracional del país y nuestra lucha por llegar a ese lugar. Es un ministro muy esperanzado, y siempre va a decir la verdad al poder y a vivir en esa tensión.”

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