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El presidente chino, Xi Jinping, habría pedido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que impida a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitar Taiwán durante una conversación telefónica mantenida en julio.
Su visita a la nación insular autogobernada, que China considera parte de su territorio, provocó la reacción de Pekín.
El 3 de agosto, China respondió a la visita de Pelosi con ejercicios militares en aguas cercanas a Taiwán.
Antes de la visita, que convirtió a Pelosi en la funcionaria estadounidense de más alto rango en ir a Taiwán en 25 años, Pekín había lanzado repetidas advertencias y amenazado con graves consecuencias si iba a Taiwán.
Los detalles de la “delicada conversación” entre Xi y Biden, que tuvo lugar el 28 de julio, fueron comunicados por The Washington Post el sábado.
Un funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Biden tuvo que negar la petición de Xi.
Explicó que, dado que el Congreso es una rama autónoma del gobierno, la Sra. Pelosi es libre de tomar sus propias decisiones sobre los viajes al extranjero, al igual que otros miembros del Congreso.
El Sr. Biden también habría advertido al Sr. Xi de que no tomara medidas provocativas o amenazadoras ante la inminente visita de la Sra. Pelosi, según el funcionario.
Antes de su visita, Pelosi había dicho que China no puede impedir que los funcionarios estadounidenses visiten Taiwán.
“Pueden tratar de impedir que Taiwán visite o participe en otros lugares, pero no van a aislar a Taiwán impidiéndonos viajar allí”, había dicho la presidenta de la Cámara de Representantes.
El 29 de julio, se informó de que Biden y Xi habían acordado su primera reunión cara a cara desde que el presidente estadounidense juró su cargo, tras una llamada telefónica de dos horas y 20 minutos entre ambos líderes.
Según el comunicado de la Casa Blanca publicado entonces, la conversación formaba parte de los esfuerzos del Sr. Biden y sus ayudantes por “mantener y profundizar las líneas de comunicación” entre Washington y Pekín, “gestionar responsablemente” las diferencias entre los dos países y “trabajar juntos” cuando los intereses de EE.UU. y China se alineen.
Una lectura de la llamada de los líderes publicada por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que Xi advirtió a Biden de que no debía “jugar con fuego” con respecto a Taiwán.
“Los dos discutieron que Estados Unidos y China tienen diferencias en lo que respecta a Taiwán, las han manejado durante más de 40 años, y que mantener una línea de comunicación abierta sobre este tema es esencial para hacerlo”, dijo el funcionario, el mes pasado.
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