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Una semana después de que el congresista republicano de Missouri Billy Long publicara un anuncio de campaña para el Senado en el que afirmaba que las elecciones presidenciales de 2020 estaban amañadas, YouTube ha retirado el anuncio por violar sus directrices.
Long respondió a última hora del jueves acusando a YouTube y a otras empresas tecnológicas de censurar a candidatos y personajes públicos conservadores.
“No soy el único que ha sido cancelado por YouTube”, dijo Long en un comunicado de prensa. “Ha habido un esfuerzo deliberado y orquestado por parte de las grandes tecnológicas para silenciar a quienes tienen opiniones que no se alinean con su agenda de tendencia liberal. Solo hay que ver lo que Twitter le hizo al presidente Trump. Todavía tiene prohibido comunicarse directamente con el pueblo estadounidense en su plataforma.”
La portavoz de YouTube, Ivy Choi, dijo que el sitio web prohíbe “el contenido subido después de que los resultados oficiales de las elecciones fueron certificados avanzando falsas afirmaciones de que el fraude generalizado, los errores o los fallos cambiaron el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020.”
Long es el último republicano que se enfrenta a YouTube. A dos legisladores del GOP se les suspendieron sus cuentas el año pasado por comentarios relacionados con la COVID-19.
En junio, YouTube suspendió al senador Ron Johnson, de Wisconsin, tras publicar comentarios sobre terapias alternativas. El republicano de Wisconsin acusó a YouTube de “censura de la COVID”.
En agosto, el senador Rand Paul, de Kentucky, fue suspendido durante una semana por una publicación en la que decía que las mascarillas de tela no evitan las infecciones. Respondió calificando la decisión de YouTube de “insignia de honor” en un tuit.
Long, de 66 años, representa a un distrito del suroeste de Missouri. Es uno de los varios candidatos que buscan la nominación del GOP en 2022 para el escaño que dejará vacante el senador Roy Blunt, que no busca un tercer mandato.
El anuncio presenta a Long citando su temprano apoyo a la exitosa candidatura presidencial de Donald Trump en 2016.
Los funcionarios electorales federales y estatales y el propio fiscal general de Trump han dicho que no hay pruebas creíbles de que las elecciones estuvieran contaminadas. Las acusaciones de fraude del ex presidente también fueron rechazadas rotundamente por los tribunales, incluso por los jueces nombrados por Trump.
Aun así, la retórica se ha convertido en un tema definitorio en varias campañas de las primarias republicanas para el Senado, incluso en Ohio y Arizona.
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