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Se necesitarán especialistas para apagar un voraz incendio en un carguero abandonado en el Océano Atlántico debido a las complicaciones derivadas de la combustión de las baterías de iones de litio que se encuentran en el interior de los miles de coches de lujo que se encuentran a bordo del buque.
Varios coches eléctricos de lujo se incendiaron a bordo del barco, que fue abandonado cuando las llamas se extendieron por todo el buque. Según Reuters, no está claro si las baterías iniciaron el fuego, o si el incendio comenzó en otro lugar y se extendió a las baterías.
“El barco está ardiendo de un extremo a otro… todo está en llamas a unos cinco metros por encima de la línea de flotación”, dijo el capitán del barco, Joao Mendes Cabecas, al medio.
Los expertos van a ser llamados para ayudar a detener el fuego, ya que las baterías de iones de litio en llamas pueden ser difíciles de detener. Los incendios de baterías de iones de litio suelen requerir productos químicos secos o la inundación total de la batería con agua para detenerlos.
Según un estudio realizado en 2013 por el Ministerio Federal de Transporte, Construcción y Desarrollo Urbano de Alemania, las baterías arden a una temperatura extrema y producen gases nocivos.
“En caso de que una batería de iones de litio se incendie, es importante tener en cuenta que dicho incendio alcanza temperaturas muy altas, produce gases tóxicos y es inextinguible”, concluye el informe.
Los incendios provocados por las baterías -o en los que se ven envueltas- se han convertido en una de las principales preocupaciones de las entidades de transporte internacional, sobre todo a medida que los vehículos eléctricos se hacen más asequibles y populares entre los consumidores.
El Consejo de Investigación del Transporte de EE.UU. financió un estudio de 2022 señalando los riesgos y la falta de preparación actual para hacer frente a posibles incendios.
“Los riesgos de incendio de las baterías de iones de litio están actualmente infravalorados en las operaciones de tránsito”, decía el estudio.
La autoridad marítima portuguesa compartió fotos de la extensa quema a lo largo de la proa y el costado del barco.
El barco, el Felicity Ace, se dirigía desde Alemania a un puerto de Rhode Island cuando comenzó a emitir señales de socorro el miércoles. La tripulación de 22 personas evacuó el barco, pero los más de 1.000 Porches, casi 200 Bentleys y un número desconocido de Audis quedaron a bordo.
El propietario del barco está planeando remolcarlo más cerca de la costa, donde los equipos de respuesta pueden trabajar más eficientemente para detener el fuego.
Los primeros equipos de salvamento han llegado hoy al barco y trabajarán junto a los bomberos para intentar salvar la carga y el barco.
Mientras tanto, se ha desplegado un buque de guerra portugués para vigilar la deriva del carguero y asegurarse de que no amenace la costa del país u otros barcos.
No hay una estimación oficial de los daños financieros causados por el incendio, pero el coste superará probablemente los 150 millones de dólares. El casco del barco tiene un valor de unos 30 millones de dólares, y los vehículos a bordo tienen un coste total de más de 100 millones de dólares.
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