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Los máximos responsables de seguridad de Alemania anunciaron el martes un plan de 10 puntos para combatir el extremismo de extrema derecha en el país que incluye el desarme de unos 1.500 sospechosos de extremismo y el endurecimiento de los controles de antecedentes para quienes quieran adquirir armas.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo que la extrema derecha representa la mayor amenaza extremista para la democracia en Alemania y afirmó que las autoridades tratarán de atajar el problema mediante la prevención y la adopción de medidas severas.
“Queremos destruir las redes de extrema derecha”, dijo Faeser a los periodistas en Berlín, afirmando que esto incluía atacar los flujos financieros que benefician a dichos grupos, incluyendo negocios de merchandising, festivales de música y eventos de artes marciales.
Las autoridades trabajarán para retirar las licencias de armas a los sospechosos de ser extremistas, reprimir la incitación difundida en línea a través de las redes sociales y combatir las teorías conspirativas en línea.
Faeser dijo que también se hará hincapié en la erradicación de los extremistas que trabajan en los organismos gubernamentales, incluidas las fuerzas de seguridad. Los informes sobre extremistas de extrema derecha entre la policía y el ejército en Alemania han suscitado especial preocupación por el temor a que puedan utilizar información privilegiada para atacar a sus enemigos políticos.
Thomas Haldenwang, jefe del servicio de inteligencia nacional alemán BfV, dijo que su agencia planeaba publicar un informe en los próximos meses sobre los extremistas que trabajan para las autoridades.
La agencia también está vigilando al partido político Alternativa para Alemania después de que un tribunal dictaminara la semana pasada que puede designar al partido como un caso sospechoso de extremismo, dijo.
Haldenwang dijo que las autoridades han registrado un pequeño número de extremistas de extrema derecha que viajan a Ucrania como combatientes extranjeros, pero la mayoría de las conversaciones en línea de personas que dicen que planean hacerlo parecen ser “fanfarronadas.”
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