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Una beluga varada en el río Sena de Francia durante casi una semana ha sido sacada con éxito del cauce, mientras los rescatistas se preparan para trasladar al animal a una cuenca de agua salada en Normandía en un intento desesperado por salvar su vida.
La delicada operación de traslado del mamífero marino duró casi seis horas y se completó a primera hora del miércoles. Los rescatadores utilizaron una red y una grúa para sacar al cetáceo del río.
A continuación, la colocaron en una barcaza y la pusieron al cuidado de hasta una docena de veterinarios. Se espera que la ballena, que suele encontrarse en las frías aguas del Ártico, sea colocada en un camión refrigerado antes de ser transportada a la ciudad de Ouistreham, en la costa norte de Francia, para un “periodo de cuidados”.
Allí, las autoridades tenían previsto mantener al animal en su hogar temporal de agua salada durante un máximo de tres días de vigilancia y tratamiento antes de liberarlo en el mar.
La beluga perdida fue vista por primera vez en el Sena la semana pasada.
Pesa unos 800 kilogramos, pero se teme que no se haya alimentado.
Las autoridades dijeron que, aunque el traslado del animal conlleva un riesgo de muerte debido al estrés, la ballena no habría podido sobrevivir mucho más tiempo en el hábitat de agua dulce del Sena.
Los rescatadores mantienen la esperanza de que sobreviva después de que respondiera a un cóctel de antibióticos y vitaminas administrado en los últimos días y se frotara contra la pared de la esclusa para eliminar las manchas que le habían aparecido en el lomo.
El grupo dijo que la beluga era un macho sin enfermedades infecciosas y que los veterinarios intentarían reestimular su digestión. Los conservacionistas han intentado sin éxito desde el viernes alimentar a la beluga con pescado.
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