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El presidente Joe Biden, en su afán por mejorar su posición entre los frustrados votantes de cuello azul, utilizará el miércoles el telón de fondo de un centro de formación sindical en Cleveland para decir a los trabajadores que sus políticas reforzarán la problemática financiación de las pensiones de millones de personas ahora en activo o jubiladas.
El presidente, perjudicado políticamente por la inflación, que se encuentra en su punto más alto de los últimos 40 años, y por los daños causados por la pandemia, está centrando su mensaje en los trabajadores de Ohio, antiguo centro electoral. El Estado de Buckeye ha tenido una fuerte tendencia republicana, con Donald Trump ganando fácilmente en dos ocasiones, y esta es la cuarta visita de Biden como presidente mientras trabaja para revertir personalmente esa marea electoral.
El discurso de Biden en el Centro de Formación de los Trabajadores del Hierro Local 17 está programado para el anuncio de una norma administrativa final que está vinculada a su paquete de alivio de 1,9 billones de dólares del año pasado. La norma permite sanear financieramente las pensiones de las multiempresas con problemas, asegurando la totalidad de las prestaciones para entre 2 y 3 millones de trabajadores y jubilados.
Los aproximadamente 200 planes de pensiones que reciben asistencia se enfrentaban a una posible insolvencia sin la ayuda del gobierno. Sin la totalidad de las prestaciones, los trabajadores y jubilados podrían tener dificultades para pagar la vivienda, los alimentos y otros artículos de primera necesidad. El apoyo financiero debería ayudar a mantener la solvencia de los fondos de pensiones durante unos 30 años, hasta 2051.
Los detalles sobre las declaraciones de Biden fueron compartidos por dos funcionarios de la administración que insistieron en el anonimato para adelantar su discurso.
Los planes multiempresariales se crean a través de acuerdos entre empresas y un sindicato, y están asegurados por la Corporación Federal de Garantía de Beneficios de Pensiones (PBGC). En 2014, el Congreso aprobó la Ley de Reforma de las Pensiones Multiempresariales que permitía a los planes, por primera vez, recortar las prestaciones de los trabajadores y jubilados para garantizar que las pensiones que se preveía que se quedaran sin dinero siguieran siendo solventes.
El Plan de Rescate Americano aprobado en marzo de 2021 incluía un programa especial de asistencia financiera que permitía a los planes de pensiones multiempresariales en dificultades solicitar ayuda a la PBGC. La norma final que está dando a conocer la administración Biden está diseñada para facilitar que las inversiones de las pensiones reciban una mayor tasa de rendimiento.
El esfuerzo por poner de relieve un programa de apoyo a los trabajadores sindicalizados se produce en un momento en que los demócratas esperan obtener un escaño en el Senado de EE.UU. en Ohio, donde una buena actuación entre los votantes de la clase trabajadora podría desempeñar un papel fundamental.
El republicano Rob Portman deja el Senado tras dos mandatos. Para sustituirle compiten el representante demócrata Tim Ryan y el republicano J.D. Vance, autor de las memorias “Hillbilly Elegy”, que se aseguró un respaldo de Trump durante las primarias. Los votantes de Ohio respaldaron a Trump en 2016 y 2020, y su margen de victoria en cada ocasión fue de aproximadamente ocho puntos porcentuales.
Aunque Biden presume de un crecimiento constante del empleo -el desempleo se sitúa en el 3,6%-, los estadounidenses se han mostrado mayoritariamente descontentos con la gestión de la economía por parte del presidente demócrata, ya que la inflación sigue aumentando, los tipos de interés se incrementan y el mercado bursátil se tambalea. Sólo el 28% aprueba la gestión económica de Biden, frente al 51% de hace un año, según una encuesta de AP-NORC Center for Public Affairs Research publicada la semana pasada.
Biden se ha comprometido ampliamente a impulsar la economía de Ohio. Pero sus esfuerzos sufrieron un reciente revés cuando Intel pospuso el 22 de julio la colocación de la primera piedra de una planta de chips informáticos cerca de la capital del estado, Columbus. La decisión se produjo después de que una inversión prevista de más de 50.000 millones de dólares en la industria de los semiconductores se estancara en el Congreso.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo en Twitter la semana pasada que bloquearía el proyecto de ley sobre los chips informáticos si los demócratas del Congreso seguían aprobando su presupuesto y su agenda doméstica como estaba previsto ante la oposición republicana.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo que está trabajando con los legisladores de ambos partidos para conseguir la aprobación de un proyecto de ley final sobre semiconductores, diciendo que es clave para la competitividad económica y la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Como es común en la legislación, habrá baches en el camino, pero nadie se beneficia más que China de los retrasos en la obtención de la Ley de Innovación Bipartidista a la mesa del presidente”, dijo en un comunicado.
Biden ha destacado la proyectada planta de chips informáticos como un compromiso con la fabricación estadounidense, parte del mensaje que espera enfatizar al ayudar a las pensiones de los trabajadores de la planta.
Sus esfuerzos para financiar las pensiones en dificultades ampliarían la solvencia del programa de seguro multiempresarial del gobierno PBGC de 2026 a 2055.Se restablecerían las prestaciones completas a 80.000 trabajadores y jubilados que ya han visto recortadas sus prestaciones.
Biden ha destacado a menudo los esfuerzos de su administración para apoyar a los miembros de los sindicatos,que son una parte importante de su identidad política. Al presidente le gusta proclamar que la clase media construyó América y que “los sindicatos construyeron la clase media”. En un discurso pronunciado en abril ante trabajadores sindicalizados en Washington, ofreció su apoyo a los empleados de Amazon en Staten Island, Nueva York, que habían votado para formar un sindicato, declarando: “Por cierto, Amazon, allá vamos. Mirad”.
En mayo, durante una conferencia de la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos, Biden se burló de Trump, como “el gran rey MAGA”, bromeando con el eslogan de la campaña “Make America Great” del ex presidente, que ha resonado entre muchos votantes de cuello azul en el medio oeste industrial.
En un ataque de política económica contra los republicanos de cara a las elecciones de mitad de mandato de noviembre, el presidente ha insistido en que el Partido Republicano, a pesar de todas sus críticas, tiene pocas soluciones tangibles para los principales problemas políticos que afronta el país, como el aumento de la inflación.
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