El presidente Joe Biden celebrará el lunes su primera recaudación de fondos en persona desde el inicio de la pandemia de coronavirus, lo que supone el regreso a una forma tradicional de hacer política que muchos demócratas evitaron en los últimos dos años por una cuestión de seguridad pública.
El evento en Washington, al que asistirán unas dos docenas de donantes, ha recaudado al menos 3 millones de dólares para el Comité Nacional Demócrata, según un asesor de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato para discutir los detalles de la planificación privada.
Biden ha asistido a varios eventos políticos en persona en los últimos meses, incluyendo un discurso que dio en una reunión del DNC la semana pasada. Pero su regreso a los eventos de recaudación de fondos en persona por primera vez desde las primarias presidenciales de 2020 marca, sin embargo, un nuevo capítulo en la política de la pandemia, señalando un deseo de los demócratas de volver a la normalidad después de años de distanciamiento social, cierres y campañas virtuales.
Llega en un momento crucial para los demócratas, que buscan dinamizar a sus ricos donantes de cara a las elecciones de mitad de mandato de este año, en las que estará en juego su control del Congreso.
“Tenemos que aportar una verdadera determinación, la misma ética de trabajo, el mismo entusiasmo. Y si lo hacemos, mantendremos la Cámara y mantendremos el Senado y sumaremos escaños”, dijo Biden a los miembros del DNC la semana pasada. “Y por cierto, si no lo hacemos, si no lo hacemos, van a ser dos años tristes, tristes. Piensen en los republicanos si tuvieran el control del Congreso estos dos últimos años”.
Desde los primeros días de la pandemia, los demócratas han adoptado una postura muy diferente a la de los republicanos, incluido el ex presidente Donald Trump, que ha organizado durante meses actos de recaudación de fondos en persona en su complejo de Mar-a-Lago.
Muchos demócratas, por su parte, se centraron en recaudar dinero por Internet. Y cuando tuvieron eventos en persona, a menudo se exigió a los asistentes que presentaran una prueba de vacunación y un test COVID-19 negativo.
Ahora, después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieran nuevas directrices a principios de este año, la recaudación de fondos es sólo una parte de lo que se espera que sea un programa político más agresivo para Biden, que probablemente incluirá más viajes.
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