Carta abierta al gobierno de un médico preocupado

Aomo médico de cabecera, parte de mi función es defender a los pacientes. Sin embargo, durante mi formación nunca preví que para hacerlo me vería obligado a escribir una carta pública para criticar al gobierno.

Quiero aclarar que, al describir ejemplos de la gravedad de la situación, no culpo a las personas que trabajan en condiciones horrendas para ofrecer la mejor atención posible. Tampoco hay que culpar a Covid. Empeoró mucho las cosas, pero creo que la destrucción del NHS ya estaba en marcha mucho antes de la pandemia. Además, no creo que las recientes “sillas musicales” que rodean el liderazgo del Partido Conservador tengan el potencial de cambiar algo fundamental sobre los valores centrales de este gobierno.

El servicio combinado de atención social y el NHS simplemente no está funcionando, y los pacientes y el personal están sufriendo daños innecesarios como resultado. El hecho de que no funcione se debe a una falta crónica de recursos y a un enorme aumento de la demanda. Creo que esto es deliberado: el servicio de salud ya está siendo privatizado. Los 34.000 millones de libras prometidos en el manifiesto conservador de 2019 no han llegado a las salas de los hospitales ni a los servicios comunitarios. Si combinamos esto con la concesión de contratos a empresas privadas y el desmantelamiento deliberado de los servicios, el resultado es que la buena salud -junto con la capacidad de acceder a la atención- es ahora directamente proporcional a los ingresos.