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La aplicación australiana CovidSafe ha sido desechada y tachada de “fracaso” apenas dos años después de que el anterior gobierno de Scott Morrison la pusiera en marcha con un enorme gasto.
El miércoles, el ministro de Sanidad, Mark Butler, instó a los ciudadanos a eliminar la aplicación y la calificó de “despilfarro colosal de más de 21 millones de dólares del dinero de los contribuyentes”.
La aplicación CovidSafe fue lanzada en 2020, en el punto álgido de la pandemia, por el ex primer ministro Scott Morrison, que la calificó de “tan esencial como ponerse crema solar”.
La aplicación costó al gobierno 21 millones de dólares australianos (12,2 millones de libras esterlinas) para producir, desplegar y alojar, y fue diseñada para ayudar a los rastreadores de contactos manuales a identificar las infecciones por Covid a su alrededor.
Sin embargo, la aplicación sólo logró identificar dos infecciones positivas que no se habían encontrado mediante el rastreo manual de contactos, dijo el Sr. Butler, lo que significa que costó más de 10 millones de dólares australianos por infección rastreada.
También identificó 17 contactos cercanos en Nueva Gales del Sur que no se identificaron mediante métodos de rastreo manual de contactos.
“Está claro que esta aplicación fracasó como medida de salud pública y por eso hemos actuado para eliminarla”, dijo el ministro.
La aplicación estaba plagada de dificultades técnicas, entre ellas que los usuarios de iPhone tuvieran que mantener sus teléfonos desbloqueados en todo momento, problemas de errores y el hecho de que los usuarios tuvieran que dar permiso activamente para que sus datos fueran añadidos y utilizados.
Los expertos también cuestionaron la eficacia del método de rastreo basado en Bluetooth, que no funciona la mayor parte del tiempo.
La aplicación se retirará formalmente el 16 de agosto, pero se actualizó el martes por la noche para eliminar toda su funcionalidad. Los usuarios que abren la aplicación aparecen ahora con un mensaje: “Por favor, desinstale CovidSafe”.
Según el gobierno de Anthony Albanese, la última fecha de carga de datos en la app nacional CovidSafe fue en mayo de 2021 y las autoridades estatales no han accedido al almacén de datos en 2022.
Sin embargo, la aplicación siguió funcionando con un coste de funcionamiento de unos 75.000 dólares al mes del dinero de los contribuyentes. La aplicación ha costado unos 10 millones de dólares en desarrollo, 7 millones en publicidad y marketing y más de 2 millones en personal.
El gobierno australiano recurrió a los códigos QR y a las aplicaciones de registro para la localización de contactos en 2021, después de que se relajaran las restricciones. Los expertos anticiparon entonces que la tecnología se integraría en la app. Pero eso no ocurrió.
Un análisis publicado por el Lancet Public Health concluyó que CovidSafe creó trabajo extra para los rastreadores de contacto y no hizo ninguna contribución significativa a la respuesta de Australia a Covid.
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