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El Arzobispo de Canterbury ha dicho que la Iglesia de Inglaterra está tardando demasiado en retirar un monumento a un hombre que financió la trata de esclavos.
La placa que recuerda a Tobias Rustat, que invirtió en la Royal African Company, se encuentra dentro de la capilla de un colegio de la Universidad de Cambridge.
En comentarios recogidos por la BBC, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, se preguntó: “¿Por qué es tan agónico eliminar un monumento a la esclavitud?”.
El Jesus College solicitó el año pasado que la placa fuera trasladada y expuesta en un “lugar de aprendizaje”.
El Sr. Welby se preguntó por qué eso era “tan difícil” y dijo que “tenemos que cambiar nuestras prácticas”.
Anteriormente, Lord Boateng, presidente de la Comisión Arzobispal de Justicia Racial, dijo en el Sínodo General que la falta de acción sobre las recomendaciones para abordar la injusticia racial era “escalofriante” y “un escándalo”.
Dijo: “Lo más escalofriante de este informe, lo más preocupante de este informe, son los apéndices, las largas listas de recomendaciones anteriores que no se han aplicado, las promesas hechas que no se han cumplido.
“Es escalofriante, es hiriente, es un escándalo, y hay que abordarlo”.
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