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Un empresario de Colorado regresa el lunes a Nueva York para un nuevo juicio por los cargos de haber engañado a miles de donantes de una campaña de crowdfunding de 25 millones de dólares “We Build The Wall” para construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos.
El primer juicio de Timothy Shea terminó a principios de junio sin un veredicto cuando los miembros del jurado informaron al juez de que seguir deliberando les dejaría “más atrincherados en nuestros puntos de vista opuestos.”
El caso incluyó en su día como acusado a Steve Bannon, otrora principal asesor del expresidente Donald Trump. Trump indultó a Bannon justo antes de dejar el cargo el año pasado. Otros dos acusados en el caso se declararon culpables.
El bloqueo del jurado se produjo días después de que 11 jurados enviaran una nota al juez en la que afirmaban que uno de ellos estaba políticamente sesgado contra el gobierno y a favor de Shea, tras tachar al resto de liberales y quejarse de que el juicio debería haberse celebrado en un estado del sur.
La selección del jurado en el segundo juicio comienza el lunes por la mañana en un tribunal federal de Manhattan.
El mes pasado, la jueza Analisa Torres rechazó la petición de Shea de trasladar el juicio a Colorado alegando que la “polarización política” en Nueva York y la publicidad sobre su primer juicio hacían imposible que obtuviera un resultado justo en Manhattan.
Escribió que una nota del jurado en su primer juicio podría haber indicado que las diferencias en las opiniones políticas afectaron a las deliberaciones del jurado, pero él no había demostrado que esas diferencias reflejaran un prejuicio contra él. Y dijo que él no había explicado por qué la “polarización política” sería menos pronunciada en Colorado o en cualquier otro lugar.
Shea, de Castle Rock (Colorado), se ha declarado no culpable de los cargos de conspiración y falsificación de registros presentados contra él después de que surgieran preguntas sobre cómo se gastaron las donaciones de una campaña que recaudó unos 25 millones de dólares para un muro. Sólo se construyeron unos pocos kilómetros de muro.
Los fiscales dijeron que Shea y otros organizadores del fondo prometieron a los inversores que todas las donaciones financiarían un muro, pero Shea y los demás acabaron embolsándose cientos de miles de dólares.
Los abogados de Shea dijeron que actuó honorablemente en la campaña de recaudación de fondos y que no cometió ningún delito.
Shea es propietario de una empresa de bebidas energéticas, Winning Energy, en cuyas latas ha aparecido la imagen de un superhéroe de dibujos animados de Trump y dice contener “12 onzas de lágrimas liberales.”
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