Deporte

El espectacular Kevin De Bruyne deja a Pep Guardiola con una verdad incómoda

0

Demasiado para centrarse en las cosas sencillas. La sugerencia de Pep Guardiola de que Kevin De Bruyne se ciñera a lo básico fue pronunciada el lunes y, al parecer, ignorada el martes en la Liga de Campeones. La noche de De Bruyne comenzó con un pase de 30 metros desde fuera del área con el que casi sacó del partido a toda la defensa del RB Leipzig. Y terminó con un disparo desde 20 metros que se coló por la escuadra de la portería rival.

Y entre medias llegó quizá su contribución más espectacular, un trallazo al larguero con su zurda menos favorecida, antes de que Erling Haaland cabeceara al fondo de las mallas el rechace. En una noche en la que el noruego se encargó de las estadísticas, el belga se encargó de lo espectacular. A menudo lo hace. El 7-0 del Manchester City al Leipzig destacó por dos actuaciones individuales sobresalientes: la de un jugador que marcó cinco goles en un partido y la de un futbolista que, hasta su tanto en el tiempo añadido, sólo había anotado cinco en toda la temporada.

Si De Bruyne se concentró más en abastecer a Haaland, la madera le negó la asistencia del segundo gol. No obstante, fue obra suya. En cierto sentido, sin embargo, son almas gemelas, los dos hombres menos parecidos a Guardiola. Haaland lleva camino de marcar más goles en una temporada con Guardiola que cualquiera que no se llame Lionel Messi. De Bruyne es el que más partidos ha jugado con el catalán.

Sin embargo, ninguno de los dos encaja en el ethos puro de Pep. Sí lo hicieron Xavi y Andrés Iniesta, que aportaron posesión perpetua, y Sergio Busquets, que aportó control en la base del centro del campo. David Silva era el jugador con estilo que a menudo se ceñía a los pases sencillos.

De Bruyne es más explosivo. “Kevin es un jugador para la dinámica”, dijo Guardiola. Ese dinamismo puede hacer que se adapte mejor a los partidos de extremo a extremo, a los partidos en los que hay mucho espacio a la contra”. “Somos muy buenos cuando Kevin puede tener el balón por delante hacia la portería”, dijo Haaland. Puede que la filosofía de los Red Bull los convierta en el rival ideal para De Bruyne. Desde luego, era un partido a su medida. Su entrenador hizo bien en devolverle al equipo.

“¿Voy a descubrir a Kevin De Bruyne?”. preguntó retóricamente Guardiola. “Después de siete años juntos, ¿os voy a decir lo increíble que es?”. Y, sin embargo, un recordatorio parecía oportuno. La enfermedad hizo que De Bruyne se perdiera el partido de ida contra el Leipzig, pero Guardiola le ha dejado en el banquillo en tres de los últimos siete partidos de liga del City, a pesar de que las listas de asistencias muestran que es el jugador más creativo del país.

“Un jugador fantástico, extraordinario”, añadió Guardiola. “Cuando juega con ese ritmo, es capaz de marcar goles y dar más asistencias. Es un tipo que tiene que moverse, moverse y moverse. En esos momentos, Kevin es imparable y ojalá pueda realizarse para el futuro.”

Por segunda vez en otros tantos días, dio la sensación de que Guardiola estaba siendo innecesariamente crítico o inteligentemente motivador. “Hay que entender su calidad”, añadió. “Cuando ocurre, las asistencias salen gratis, los goles salen gratis. No lo hace después de la cantidad de balones que perdió para ceder transiciones al rival. No hace asistencias ni goles”.

Eso encaja con su forma de pensar. Es el entrenador que premia el control y De Bruyne es el jugador que más probablemente ceda la posesión en un intento de hacer algo especial. Más que a nada, parece que Guardiola teme las transiciones, los quiebros rápidos que han causado la perdición del City en muchas ocasiones, a menudo en la Liga de Campeones.

Y sin embargo, Guardiola pareció argumentar de nuevo que De Bruyne debería ser más seguro en su elección de pases, que debería ser menos ambicioso. “Cuando Kevin está a la derecha, a la izquierda, moviéndose aquí, cerca de los centrales para poner el balón, en el área llegar, hacer las transiciones, Kevin es ‘para quitarse el sombrero'”, dijo. “Pero tiene que darse cuenta. Porque cuando eso ocurre, no pierde balones”.

Pero la incómoda realidad para Guardiola es que De Bruyne sí pierde el balón; también lo hace en sus mejores partidos, en las ocasiones en las que crea y marca. Tiene la mezcla de urgencia y talento extremo que le permite prever lo excepcional y creer que puede ejecutarlo. Contra el Leipzig, tuvo el segundo porcentaje de pases completados más bajo de los 16 jugadores que utilizó Guardiola, sólo por encima de Haaland.

De hecho, en toda la plantilla del City, De Bruyne tiene la segunda tasa más baja de finalización de pases cortos de toda la temporada; quizás simplemente no es bueno en las cosas sencillas. Pero el hechoque sólo Ederson y Rodri hayan completado más pases largos y que nadie, de media, dispare desde más lejos, son señales de que asume riesgos en busca de grandes recompensas.

Y el técnico prefiere a veces a Bernardo Silva, un maestro en los achiques cuando los partidos se complican, y a Ilkay Gundogan, al que describió como el mejor centrocampista del City esta temporada. Contra el Leipzig alineó a los tres, con Silva en la banda derecha, De Bruyne exhibiendo su capacidad de pase y de cruce como interior derecho y el jugador más cercano a Haaland. “Tengo mucha información que todos vosotros no tenéis”, dijo Guardiola, un 7-0 que le permitió lucirse. “Hoy estoy en lo cierto”.

Experto de Wall Street predice que el próximo gran banco quebrará

Previous article

Putin se burla de los británicos a los que ofrece nabos para comer mientras las sanciones occidentales a Rusia “fracasan

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Deporte