Horas después de conversar con Vladimir Putin, el presidente francés Emmanuel Macron acusó este viernes al líder ruso de lanzar un “ataque brutal” contra Ucrania en una violación imperialista y revanchista del derecho internacional.
Macron, que trató incansablemente pero sin éxito de evitar la invasión y que durante mucho tiempo alardeó de la importancia del diálogo con Putin, se ha vuelto cada vez más crítico con el presidente ruso a medida que avanza la guerra.
Advirtió a los ciudadanos franceses que la crisis energética y económica resultante que enfrenta Europa no ha terminado, llamándola “el precio de nuestra libertad y nuestros valores.”
“Desde que Vladimir Putin lanzó su brutal ataque contra Ucrania, la guerra ha vuelto a suelo europeo, a pocas horas de nosotros”, dijo Macron en un discurso para conmemorar el 78º aniversario del desembarco aliado en el sur de Francia ocupado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Macron dijo que Putin está tratando de imponer su “voluntad imperialista” en Europa, conjurando “fantasmas del espíritu de venganza” en una “flagrante violación de la integridad de los Estados.”
Antes, el viernes, Macron habló más de una hora con Putin para instar a Rusia a aceptar las condiciones de Ucrania para permitir que los inspectores nucleares de la ONU visiten la mayor planta nuclear de Europa. Hay una creciente preocupación internacional sobre la seguridad en la planta de Zaporizhzhia, que está ocupada por las fuerzas rusas y en el corazón de la guerra.
Los dirigentes también hablaron de los esfuerzos para sacar de Rusia el grano y otros productos alimentarios. Las sanciones de la UE destinadas a poner fin a la guerra hacen excepciones para los alimentos.
Fue su vigésima conversación este año, pero la primera en tres meses.
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