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El temor a que la economía mundial se vea afectada por una nueva crisis bancaria ha hecho que miles de millones de libras se hayan devaluado este miércoles, en medio de la creciente incertidumbre sobre el futuro de Credit Suisse.
El nerviosismo se extendió por los mercados mundiales y las acciones del banco suizo se desplomaron hasta un mínimo histórico, arrastrando al FTSE 100 de Londres un 3,8% hasta su nivel más bajo del año.
El Tesoro de EE.UU. dijo que está supervisando la situación de Credit Suisse “y ha estado en contacto con sus homólogos mundiales” tras la suspensión de las acciones de la empresa.
El banco registró una fuerte pérdida neta de 6.500 millones de libras el año pasado, y el martes comunicó a los inversores que había encontrado “debilidades materiales” en sus propios informes financieros, lo que significa que no identificó ciertos riesgos. Uno de sus principales inversores, el Saudi National Bank, dijo que no podía aportar más efectivo.
“Si el banco quiebra, esto podría tener implicaciones importantes para otros bancos europeos que tienen exposición al atribulado prestamista suizo”, dijo Fawad Razaqzada, analista de mercado de City Index and Forex. “La preocupación por otra crisis financiera al estilo de la de 2008 se ha intensificado”.
El FTSE 100 tuvo su peor día desde los primeros días de la pandemia de Covid, cerrando en 7.344 puntos tras su mayor caída en un día desde el desastroso mini-presupuesto de Truss-Kwarteng del año pasado.
La mayor bolsa de Francia también se desplomó más de un 3% y la de Alemania más de un 2,5%, mientras que los mercados de EE.UU. empezaron a cotizar firmemente a la baja.
Neil Wilson, analista jefe de mercados de Finalto, advirtió de que Credit Suisse es “demasiado grande para quebrar”, aunque un político suizo afirmó a última hora del miércoles que no se había producido “ninguna discusión” sobre ayudas estatales.
El banco ha intentado recuperarse de una serie de escándalos que han minado la confianza de inversores y clientes. En los últimos años se han retirado miles de millones de depósitos y su tamaño se ha reducido drásticamente.
Andrew Kenningham, economista de Capital Economics, dijo: “Los problemas de Credit Suisse plantean una vez más la cuestión de si estamos ante el comienzo de una crisis global o simplemente ante otro caso ‘idiosincrásico'”.
“Credit Suisse era ampliamente visto como el eslabón más débil entre los grandes bancos europeos, pero no es el único banco que ha luchado con una débil rentabilidad en los últimos años.”
Moody’s ha rebajado su perspectiva para el conjunto del sector bancario estadounidense a “negativa” desde “estable” para reflejar el “rápido deterioro del entorno operativo.”
Las acciones de Credit Suisse caen un 20% hasta un mínimo histórico, El colaborador de FT Alphaville Bryce Elder calculó que el antiguo gigante valía ahora menos que la mayoría de las empresas del FTSE 100, a medio camino entre la aseguradora de coches Admiral y Kingfisher, propietaria de la cadena de electrodomésticos B&Q.
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