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El primer ministro populista de Hungría comparó el liberalismo con un “ virus” en un discurso de apertura en la Conferencia de Acción Política Conservadora en la capital húngara el jueves, pintando un cuadro de un movimiento global de derecha que se moviliza para derrotar a “las élites progresistas.
El discurso de Viktor Orban en la CPAC de Hungría se centró en la lucha contra lo que él describió como “cultura woke”, y profundizó principalmente en temas culturales candentes como los derechos de las personas transgénero y LGBTQ+, la migración y el contenido de la educación infantil.
La conferencia de dos días, la segunda en Hungría en otros tantos años, contó con segmentos titulados “Make Kids Not War” y “No Country for Woke Men”. Un cartel a la entrada del lugar de celebración, una sala de conferencias a orillas del Danubio, decía “No Woke Zone”.
Tras recibir una gran ovación, Orban dijo que Hungría se había hecho “mundialmente famosa” por sus duras políticas migratorias y culturales, y ofreció a los asistentes una receta para aplicar un programa de derechas similar en su país.
“Ni migración, ni género, ni guerra” dijo Orban, instando a su audiencia internacional a centrarse en estas cuestiones en sus propios países.
“Hungría es en realidad una incubadora donde se hacen experimentos sobre el futuro de las políticas conservadoras. Hungría es el lugar donde no sólo hablamos de derrotar a los progresistas y liberales y provocar un giro político conservador cristiano, sino que realmente lo hicimos”, dijo Orban.
Orban se ha autoproclamado defensor de lo que él denomina “democracia antiliberal”, lo que ha suscitado controversia y preocupación en la Unión Europea y otros países por la posibilidad de que Hungría caiga en un régimen autoritario. Se ha presentado a sí mismo como defensor de la cristiandad europea frente a los inmigrantes musulmanes, los progresistas y el “lobby LGBTQ”.
En 2021, su partido derechista Fidesz prohibió la representación de la homosexualidad o el cambio de sexo en los medios de comunicación dirigidos a menores de 18 años. También se prohibió la información sobre homosexualidad en los programas escolares de educación sexual o en películas y anuncios accesibles a menores.
El jueves, Orban argumentó que el liberalismo buscaba degradar a las naciones, lo que había llevado a Occidente a quedarse rezagado respecto a Asia en indicadores económicos y demográficos.
“El movimiento woke y la ideología de género son exactamente lo que solían ser el comunismo y el marxismo,” dijo. “Artificanen abril.
“Ojalá estuviera allí en Budapest,” dijo Carlson. “Si alguna vez me despiden y tengo algo de tiempo y puedo irme, estaré allí con vosotros. Pero mientras tanto, Godspeed.”
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