El jefe de la policía de Moscú defiende a la agencia frente a las afirmaciones de que no tiene suficiente experiencia para manejar el caso del cuádruple asesinato

El jefe de la policía que investiga los asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho ha dicho que el departamento local seguirá siendo la agencia principal en la investigación.

Seis semanas después de los brutales apuñalamientos de Kaylee Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle y Ethan Chapin en una casa de alquiler fuera del campus en Moscú el 13 de noviembre, el asesino sigue en libertad.

En medio de la creciente tensión entre los seres queridos de las víctimas por la falta de información que se está divulgando y las dudas suscitadas sobre si el departamento local tiene los recursos y la experiencia necesarios para encargarse de la investigación, el jefe de policía dijo que mantendrá la supervisión principal de la investigación.

“Ha habido numerosas preguntas sobre el liderazgo en esta investigación. Permítanme ser claro, esta es la investigación del Departamento de Policía de Moscú, y yo soy el Jefe de Policía”, dijo el Jefe del Departamento de Policía de Moscú James Fry en una declaración de vídeo el martes.

Continuó: “Las decisiones son mías y sólo mías. Tengo un excelente personal de mando, con más de 94 años de experiencia combinada, que supervisa el funcionamiento diario de la investigación, y yo selecciono quién dirige los equipos de investigación.”

Las declaraciones del jefe Fry se producen justo un día después de que Shannon Gray, una abogada contratada por la familia Goncalves para actuar como enlace entre ellos y la policía de Moscú, dijera al Today show que el departamento debería entregar la investigación a una agencia con más experiencia.

“No estoy seguro de que sean capaces de manejar un cuádruple asesinato … Y si están sobrepasados, que lo reconozcan y entreguen la investigación a alguien más versado en este tipo de asuntos”, dijo Gray a Today.

Inmediatamente después de los asesinatos, la policía local solicitó la ayuda de la policía estatal de Idaho y del FBI. El jefe Fry dijo el martes que los organismos siguen unidos en sus intentos de atrapar al asesino, pero que las decisiones finales las tomará en última instancia su departamento.

“Contamos con el apoyo de personal altamente capacitado y experimentado de la Policía Estatal de Idaho y del FBI. Sus continuos recursos y conocimientos son vitales para nuestro éxito”, dijo también el martes el jefe Fry.

“Nuestras unidades de investigación trabajan bajo una estructura unificada y tienen autonomía para avanzar y resolver este caso. A pesar de las declaraciones sobre mi equipo, seguimos centrados en resolver el asesinato de cuatro estudiantes para buscar justicia para ellos, sus familias y para ayudar a nuestra comunidad a sanar.”

Mientras tanto, los investigadores continúan procesando más de 7.650 pistas enviadas por correo electrónico, 4.313 pistas telefónicas y 4.583 envíos de medios digitales, según la declaración del martes.

Se han realizado más de 250 entrevistas, según la policía.

Los investigadores siguen a la caza del ocupante u ocupantes de un misterioso coche blanco que fue visto cerca de la casa del estudiante alrededor de la hora de los asesinatos.

La policía ha identificado alrededor de 22.000 vehículos que se ajustan a la descripción del coche y está rastreando la información en busca de pistas.

La Policía de Moscú dijo que un Hyundai Elantra blanco de 2011-2013 con matrícula desconocida fue visto “en las inmediaciones” en las primeras horas del 13 de noviembre.

“Los investigadores creen que el ocupante u ocupantes de este vehículo pueden tener información crítica para compartir en relación con este caso”, dijo la policía en un comunicado hace casi dos semanas.

Las cuatro víctimas murieron apuñaladas en sus camas con un cuchillo de hoja fija sobre las 3 o las 4 de la madrugada del 13 de noviembre. No había signos de agresión sexual.

Dos compañeras de piso que sobrevivieron también habían salido esa noche y llegaron a casa sobre la una de la madrugada, según la policía. Se cree que las dos mujeres, que vivían en habitaciones del primer piso de la casa, durmieron durante los brutales asesinatos y resultaron ilesas.

La horrible escena del crimen pasó desapercibida durante varias horas más, y la policía recibió una llamada al 911 a las 11.58 horas del domingo, informando de un “individuo inconsciente” en la casa.

Los otros dos compañeros de piso habían llamado primero a unos amigos porque creían que una de las víctimas del segundo piso estaba inconsciente y no se despertaba. Cuando llegaron los amigos, se hizo una llamada al 911 desde uno de los teléfonos de los compañeros de piso.

La policía llegó al lugar y encontró a las cuatro víctimas muertas por múltiples heridas de arma blanca.